sábado, 27 de abril de 2013

El Fondo de Estabilización Fiscal: una revisión para su mejora



El Fondo de Estabilización Fiscal (FEF) en nuestro país es de la suma de US$7,169.1 millones después de todo el 2012, según indicó el Ministerio de Economía; durante ese año logró ingresos por intereses de US$ 5,9 millones. 

El propósito del FEF, que ya lleva más de 12 años instituido en el Perú, es equilibrar la balanza fiscal, con miras a largo plazo. Por ejemplo, y como ahora, en tiempos económicamente favorables, el FEF recaba dinero del superávit fiscal para que temporadas de vacas flacas se inyecte a la economía deprimida. El ahorro acumulado proveerá ayuda para la estabilidad económica. 

Los fondos del FEF son intangibles y son depositados en el BCR. Solamente serán utilizados en caso los ingresos se retraigan para programas sociales de alivio de la pobreza y en situaciones extremas como emergencias nacionales o crisis internacionales que amenacen de gravedad la economía peruana. Asimismo, cuando los recursos recaudados superen el 4.0% del PBI serán utilizados para pagar la deuda pública, de acuerdo a ley. 

Juan José Marthans, profesor del PAD-Escuela de Dirección de la Universidad de Piura, tiene señalamientos ante las definiciones y tareas del FEF. Con un ahorro administrado que hoy por hoy representa el 3.6% del PBI, el cual nunca antes fue visto, Marthans se pregunta por qué es que este no se aprovecha debidamente. El economista formula una lista de razones por las que sí debería emplearse de una manera más idónea y no tan solo como un pasivo económico. La prudencia del FEF no calza bien tal como está diseñada. 

Por un lado, la rentabilidad obtenida el año 2012 representó únicamente el 0.11% con respecto al saldo del año 2011. Si a esto se añade la depreciación del dólar que ha acompañado a la economía en los últimos años, el rendimiento ha sido muy inferior. Urge una mejora en eso. En ese aspecto, mirando la experiencia del tipo de AFP con Fondo 1, la idea del cambio de recursos a uno que sea por dólares es llamativa. Indudablemente, es un tema para que los economistas y autoridades debatan.   

Por otro lado, está el pago de deuda pública cuando el FEF alcance el 4.0% del PBI. Marthans sostiene que “hoy (el pago) es intrascendente por su manto y plazo”. La mirada de una infraestructura en pañales ante los desastres naturales y otros asuntos motiva esta reflexión. Así, la construcción de hospitales, redes de carreteras, puentes y viviendas, así como obras de prevención de desastres, ya que uno de los usos del FEF apunta a este, sería mucho más razonable. La deuda, que hasta el año pasado representaba el 19.8% del PBI, bien puede obviarse antes sectores que demandan con mayor ahínco la entrada de capitales. Marthans, sin embargo, y sabedor del conservadurismo administrador del BCR, opina que el FEF podría colaborar con aportes representativos. Las asociaciones público-privadas (APP) son otra opción.

El rendimiento presentado y las condiciones actuales en materia de prevención de desastres, los puntos que dieron origen al FEF, representan un punto a trabajar del gobierno. La opinión de Marthans merece ser tomada en cuenta; así como la revisión de la Ley 27245. Un remezón, y no precisamente el de estas palabras, no esperará a cogernos confesados. 




Fuente: sección Economía de El Comercio, La República, Perú 21, Gestión

  27’04’13

jueves, 25 de abril de 2013

Teoría aplicada: la regla del 90% y el equivocado manual de bolsillo de los pro-austeridad


Escándalo. Vergüenza. Indignación. Palabras que quedan cortas ante el último suceso que ha sacudido el acontecer académico y político económicos. Esta es la historia de cómo la fe irrestricta, el cálculo político, la investigación irresponsable, la predilección sensacionalista y el pensamiento único se dan cita para generar desconcierto, desorden y destrucción en el campo de las economías nacionales.
A principios del 2010, dos economistas de Harvard, Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, de gran prestigio en el mundillo académico por sus aportaciones para entender las crisis financieras, sorprendieron a la intelligentsia occidental con una reveladora y polémica investigación. Esta trascendía sobre la relación puntualmente lineal entre recesión del crecimiento económico y niveles de endeudamiento cuando este alcanza el 90% del PBI. Es decir, al llegar la deuda a representar tal porcentaje del PBI, el crecimiento poco a poco se ralentizará y caerá: la crisis económica en camino. Lo particular de este trabajo es que siendo una investigación sin ningún fundamento teórico claro haya cobrado valía en todo el orbe. A pesar de ello, los autores del trabajo presentaron, en un primer momento, como concluyentes los resultados porcentaje 90, o así lo daban a entender en cada oportunidad que tenían contacto con la prensa.
Rápidamente se desperdigaron los resultados en el mundo occidental. EE.UU. y Europa, quienes en esos momentos sufrían ya los efectos de la crisis económica, se decidieron por adoptar políticas de racionamiento del gasto público a fin de que la deuda no llegase al fatídico pico porcentual y realmente la economía se vaya en picada. Como queda en evidencia, paulatinamente los postulados principales de la investigación, que no pasaban de ser una hipótesis controversial –la cual, inclusive, era fuertemente recusada por muchos otros economistas- se volvieron verdades inquebrantables: la austeridad fiscal dijo presente. Los gobernantes de turno de esos países, así, finalmente encontraron la receta económica que patrocine “empírica y teóricamente” sus más profundas convicciones, las mismas que buscan reducir el gasto público a como dé lugar y fortalecer primordialmente el sector privado.
La acogida que tuvo esta investigación en el partido republicano, así como en autoridades de la zona euro, explica el arraigue del discurso conservador. La regla del 90% fue cumplida cabalmente para cada uno de los países europeos que entraba en recesión y casi fue aplicada en EE.UU., como deseaban los republicanos. Los resultados ya todos los conocemos: EE.UU. y la UE tienen economías en riesgo y no se han recuperado del todo. Los suicidios por los desahucios españoles es la amarga postal de políticas guiadas por la irreflexión.
El tiro de gracia al convulso y discutido estudio llego debido a una investigación realizada por economistas de la universidad de Massachusetts hace una semana. Con la utilización de misma data recogida por sus colegas de Harvard, Thomas Herndon, Michael Ash y Robert Pollin comprobaron que la se había usado una metodología poco habitual para este tipo de enseres, se habían apoyado en muestras que no eran representativas y, por un error de cálculo en la hoja de Excel, se dejaron de lado a varios países.
Más allá de los errores en la elaboración de trabajo, se pudieron concluir dos cosas. Como dice el investigador del Financial Times, Wolfgang Munchau, dos mitos cayeron. El primero es el del umbral del 90%; el segundo el de la causalidad entre deuda y caída de crecimiento. La relación demasiado débil entre el aumento de la deuda al llegar al mentado punto de inflexión y reducción crecimiento económico rompe la teoría de la “regla del 90”. Por otro lado, si bien ante el aumento de la deuda se vislumbra anomalías en el crecimiento, como puede ser que pare o caiga, no es exacto que lo explique del todo. Un crecimiento atortugado también significa una deuda indirectamente proporcional, como es el caso de Japón.  Incluso la causalidad podría ir al revés, lo cual pondría en graves aprietos a los postuladores de la adversidad. En consecuencia, si bien existe una relación tendencial esta no puede ser explicada por la estadística. Ello conlleva más carga política que otra cosa. Aquí los economistas deben de ser lo más prudentes posibles.
En todo esto quien tiene más culpa: ¿los académicos y su trabajo inexacto o los políticos que se valieron de ella irrefrenablemente e hicieron de una vacua afirmación una política imperativa? Las interpretaciones evidentemente vinieron de parte de los políticos. El que haya sido una creencia generalizada y activa revela una vez más el tipo de personas que tienen las riendas políticas del mundo. Y aunque no sabemos qué ocurrirá con Reinhart y Rogoff, lo más seguro es que los pro-austeridad del mundo estén expectantes ante otra teoría de la cual puedan agazaparse. O sea, más de lo mismo. 
Fuente: El Comercio, The Economist, Gestión

Nuevas revelaciones en torno al precio de los medicamentos en el Perú

La salud pública se mantiene en la cresta de la ola. De manera reciente se han estado publicando informes de prensa que han dado cuenta de los altos y excesivos precios de los medicamentos en el Perú; sea en centros médicos públicos o privados, la realidad parece ser la misma.
En un informe del diario Gestión se aprecia esto. En él se comparan los precios de los medicamentos con el espejo de siempre: Chile. Así, en el sector privado, el precio unitario medio de un medicamento genérico es de 1 dólar; aquí se paga 2 dólares. En el sector público no hay mucha variación: los genéricos cuestan 50 centavos de dólar. Esto se extiende a los medicamentos de marca. Chile tiene el precio promedio de 5 dólares y Perú tiene la media de 8 dólares.
Esta situación ha generado malestar en los usuarios, y con razón. Ya en pasadas ediciones se vieron los altos precios a pagar por medicamentos de enfermedades de difícil tratamiento (un inyectable para una enfermedad renal, Paricalcitol, tenía el precio de S/. 11.5 y en farmacia tenía el costo de S/. 82. 41. Mayor información: http://m.gestion.pe/movil/noticia/2058827). Ante esto, diferentes autoridades públicas han tocado el asunto con fines de solución. Las mesas de trabajo realizadas en el Congreso de la República son unas de las más emblemáticas pruebas. En este aspecto, hace poco un congresista de la Comisión de Salud, Héctor Becerril, presentó un proyecto de ley que “declara de interés nacional la creación de un organismo regulador de los precios y del mercado de medicamentos en el Perú”. Entes reguladores del precio de medicamentos existen en países como El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Venezuela, etc.
El miembro de Fuerza Popular, previendo reacciones, expresó que su intención era “regular mas no controlar” y que, al igual que en energía eléctrica y agua potable, el Estado bien debería plantearse el mismo propósito. Todavía no tenemos noticia de la aprobación de este proyecto, pues recién en esta semana la Comisión sesionará.
Por otro lado, quien también se ha mostrado preocupado y ha propuesto cautelosas medidas es el jefe de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), Pedro Yarasca. Comentarista de las comparaciones de precios binacionales, el jefe del Digemid opina que este año impulsará una “fuerte y decidida” campaña para la promoción de medicamentos genéricos. “Estos son tan efectivos como los de marca”, sostuvo a Gestión. Asimismo, indicó que otra forma de contrarrestar el problema es transparentar la información de precios, tanto de los establecimientos de salud públicos como privados. De esto se desprende: los precios se mantendrían, solo que esta vez sí estaremos informados de las ofertas. Punto para los genéricos.
¿Proyecto inconstitucional?
El proyecto de la ley de Becerril no sería viable y esto parece saber el jefe del Digemid por su forma de abarcar el problema. La razón la encontramos desde el medio jurídico. Consultado por el proyecto de ley, el abogado Ivo Gagliufi del estudio Lazo, De Romaña y Gagliufi, concluyó que de esta manera se atenta contra la Constitución pues existe un Decreto Legislativo –el 757- que “garantiza la iniciativa y la inversiones privadas en todos los sectores de la actividad económica”. Menciono además- y esta es respuesta frecuente- que hay que tomar con cuidado el entuerto, pues el producto que entra al país pasa por años de investigación, trámites y situaciones arancelarias que, naturalmente, tienen sus costos. Por su parte, José Enrique Silva, presidente de la Asociación de Industrias Farmacéuticas (Adifan), rebate: “Pese a que en Chile los controles para ingresar medicamentos a su mercado son más rígidos, los precios de estos siguen más bajos que en Perú”. ¿De qué hablamos entonces? ¿Honorarios médicos, exámenes y laboratorio, entre otros servicios de salud, explicarán esto? En otro aspecto, el decano de la facultad de economía de la UPC, Carlos Adrianzén, fustiga la iniciativa legislativa de Becerril. Vista como claramente estatista, la iniciativa recuerda los peores momentos del estatismo de los setenta, a su entender. No obstante, reconoce que hay desarreglos en el tema de los medicamentos y dirige sus críticas al INDECOPI por no dar pruebas del contexto que se vive en ese sector de salud: ¿existe negociación de precios entre las farmacéuticas y centros de salud? ¿Son transparentes los precios? No hay respuestas seguras en esto: tal es la prueba de la decadencia del INDECOPI, aseguró Adrianzén.
Por lo pronto, y ante la aparente imposibilidad de poner en entredicho el DL 757, una de las soluciones, venida desde los mismos gremios farmacéuticos, apunta a la autorregulación. Esta más popular que las anteriores. El escenario no parece tan claro. Resultará de gran valía, por ello, observar con atención las Mesas de Trabajo del Congreso: lugares donde se debaten las medidas a adoptar para revertir el contexto actual de la salud peruana.
 Vía: El Comercio, Gestión

domingo, 14 de abril de 2013

Altos costos, exclusión y poca transparencia en las AFP: ¿ahí va mi dinero?


Hay todo un debate en torno a las AFP y los complejos cambios producidos en torno a ella. Que si por comisión por flujo, que si por comisión por sueldo: estas son las alternativas. Lo cierto es que el problema, expuesto por el economista Pedro Francke, el problema de fondo no variará: el pensionista no tendrá mucho que ganar y sí la AFP. Es decir, la AFP cuando genere utilidades será para su propio beneficio. Los ahorristas no tendrán ni arte ni parte en él. Esto, con completa razón, tendrá que cambiar.
Entender actualmente a las AFP es todo un problema. Para estos fines conviene acudir a una columna de Richard Webb, ex director del BCR peruano. En ella, Webb presenta tres críticas de las seguramente tantas que tienen las asociaciones de fondo de pensiones, aquellas que, por la vía legal, nos fuerzan a ahorrar. Aquí van.
El sistema es costoso. Esta acusación ha motivado a los cambios que hoy se buscan dar. Este alto costo de las comisiones, vistos comparativamente con otros países, dice mucho sobre la realidad actual de las AFP y no deja dudas sobre los extenuantes importes que se obliga a pagar. Además de eso, el destino de este dinero, publicado por las mismas AFP, va hacia gastos de publicidad. Webb lo expone así: “además de pagar altas utilidades, una gran parte de la comisión que se cobra al ahorrista ya afiliado a una AFP es dedicada por esa AFP a gastos de publicidad y venta. Así, el ahorrista que ya está adentro debe pagar el costo de captar a un nuevo ahorrista, quien a su vez costeará la captura de un tercer ahorrista y así sucesivamente. Los gastos de venta salen del bolsillo del ya afiliado, pero no le redimen beneficio alguno”. Si no le creían a Francke, ahora le creerán el doble. ¿Esos cambios de comisión que han obligado a una ampliación de fecha de decisión contemplarán esto último?
El sistema es excluyente. Las AFP tienen como clientela principal, por no decir entera, a las principales empresas del país, dejando de lado a los trabajadores con menos beneficios laborales. Esto se explica por la poco avisada importación del modelo chileno de AFP, la cual se basa en la existencia de planillas para lograr “forzar” el ahorro. Esto supone una paradoja en el Perú: nuestro país, con más de 50% de informalidad en el sector laboral, repele todo intento de formalizarlo por la vía de las planillas. Así, si las AFP’s quieren cumplir a cabalidad su deber solamente fomentarán la perpetuación de este distintivo del cuerpo laboral. Un dato es categórico: en Chile, tres de cuatro trabajadores está en planilla; en el Perú es algo similar salvo por una pequeña palabra: tres de cuatro trabajadores “no” es formal. El enojo de Webber no se hace esperar: “Casi veinte años después de crearse el sistema, nadie encuentra una solución para ese enredo perverso". Veinte años sí son algo en este tango, o sea mejor decir en esta melodía wachiturra.
El sistema es poco transparente. Este se basa en la premisa falsa de que se está en un mercado competitivo. Esta falsedad consiste en que “el afiliado puede evaluar la rentabilidad y seguridad del fondo que recibirá treinta o cuarenta años después solo comparando los pequeños movimientos de las rentabilidades mensuales que publica el gobierno”. Como se dijo líneas arriba, son pocos los que ganan y muchos los que salen confundidos.
Esta es la realidad actual de las AFP. Se espera que la situación cambie. Todos estamos de acuerdo con la seguridad social, pero cuando esta adolece o sufre de semejantes desajustes y tropelías es imposible que no se pase por la cabeza pensar en que el colchón sería el mejor lugar para poner el dinero de nuestro futuro a buen recaudo.

La lentitud de Proinversión y cuánto se hace por salir de ella


El Perú necesita reformas y una de ellas debe empezar por cerrar la brecha de infraestructura. Importantes obras públicas de interés nacional deben realizarse a la brevedad. Hay dinero, empresas están dispuestas a invertir, los gobiernos regionales se muestran deseosos por llevar a cabo tales obras: ¿Qué ocurre? Un llamativo debate en las últimas semanas dio luces al respecto. Aquí un relato del suceso.
Primer round:
Gonzalo Prialé, primer vicepresidente de la Confiep, era entrevistado por el diario Gestión. Ingeniero Civil e interesado por temas de infraestructura –no por nada es presidente de la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN)-, exponía sus puntos de vista sobre obras públicas y modos de invertir en ellas. Las cifras respaldaban su interés por ponerse, literalmente, manos a la obra: un estudio que encargó su asociación a ESAN  y a la Universidad Pacífico daba cuenta de un déficit de estructura de US$ 88, 000 millones, siendo Energía y Transporte (US$ 32,987 y US$ 20,935, respectivamente) los que más necesitan del cierre. 
Hay tres formas de inversión: pública, privada y público-privada, mejor conocida esta última como asociaciones público privadas (APP). Prialé estima que ante obras de pequeña envergadura mejor es que se den las inversiones públicas. Ya cuando la obra abarca mayores dimensiones las APP son las más indicadas.
El problema, según dice Prialé, gira en torno a que los proyectos de inmediata realización son cofinanciados (por el Estado). Estos necesitan de una aprobación que muchas veces es accidentada y esto le genera inacción al Gobierno. Muestra de ello es el reglamento a las iniciativas privadas cofinanciadas (IPC), muy trabado en su diseño y que demanda pronta corrección. Aquí empieza el detonante del intercambio de palabras, constructivo por lo demás.
Los IPC están a cargo de Proinversión. Esta institución ha demostrado lentitud y estancamiento en muchas de sus labores. Aunque está legitimada para ello, dificulta que intervenga cuando existen IPC regionales. En este camino, Prialé se vuelve defensor de la regionalización: que los mismos gobiernos regionales se encarguen de ello. Ante la fundada inquisición sobre la ineficacia de los gobiernos subnacionales, Prialé sabe atajarla: “La empresa interesada debe encargarse del estudio y dejárselo a la decisión del gobierno regional. El estudio estará bien hecho, de lo contrario se incurrirá en pérdidas”. Hay que tomar esto con pinzas. El recuerdo del EIA de Conga está fresco. La idea de Prialé es perfectible, los entes fiscalizadores deben estar despiertos.
Segundo Round:
Javier Illescas, director ejecutivo de Proinversión, reacciona. En una columna del mismo medio con fecha 05/04/13, esta reclama las razones por las que su institución es reconocida como tal, o sea, por ser lenta.
“Somos lentos porque los procesos así lo son”, parece decir. Tengamos en cuenta esto: procesos de concesión en líneas de transmisión son de 6 meses y en carreteras 9 meses. Otros como la Línea 2 del metro subterráneo o el Gasoducto del Sur, ejemplos citados por Illescas, y con los que pretende sostener la larga duración de la laboriosidad de su entidad, duran en función al contrato, dijo, resignado, Illescas. “Ok, duran mucho, pero ya no es mi culpa”, piensa. También aquejado por que se señala a Proinversión como falta de empoderamiento, Illescas rescata la Ley de Presupuesto del 2013, la cual creará un Comité Especial que formule o reformule proyectos. “En cuanto este sea creado, todavía deberíamos adecuarnos a este largo proceso de reforma”, comenta sin sobresalto alguno. “¿Que no tenemos Norte? ¡Están equivocados!”, refuta un Illescas alarmado. Los cuantiosos procesos adjudicados como APP y sus montos vinculados de inversión, así como el reconocimiento internacional por la ejecutoria de Proinversión y su marco legal desbaratan la teoría de la pérdida de brújula, se responde presuroso. Por último, Illescas describe el proceso por el que pasan los APP. Sírvase un vaso de agua, empecemos: “a) Incorporación del proyecto a la cartera de Proinversión por Acuerdo del Consejo Directivo (CD). b) El equipo del proyecto prepara Plan de Promoción y Convocatoria del proceso para ser aprobado primero por el Comité Especial (CE) y luego por el CD. c) En paralelo, de corresponder, el equipo prepara bases de contratación de asesores externos para estudios de ingeniería, banca de inversión y promoción comercial para ser aprobados por el CE. d) Con asesores contratados se inicia en paralelo la preparación de bases del concurso y primera versión del contrato para ver aprobados por el CE y la versión final por el CD. e) Las bases y versión de contrato tienen varias revisiones que son circuladas para opinión de la entidad dueña del proyecto, potenciales postores y algún regulador económico, interviniendo el MEF y la  Contraloría General de la República cuando hay cofinanciamiento. f) Adjudicación de la buena pro cuando ya no hay observaciones de ninguno de los entes mencionados, y g) Firma del contrato”. La tramitología en una de sus máximas expresiones.
Hay que reconocer cuando Illescas menciona que sus argumentos son debatibles. Es mejor que lo admita. Illescas habla sobre la necesidad de lograr un debate alturado, libre de análisis superficiales que nos lleve al quid del asunto: la simplificación de los procedimientos. Si bien es un artículo de defensa, hubiera sido espléndido que presente argumentos más sólidos que demuestren sus intenciones de cambiar la situación y no acudir al viejo argumento del reconocimiento internacional. Por otro lado, su mención de la aprobación de 8 proyectos, de 25, siendo todos estos del año pasado, no logra cambiar la percepción negativa que ensombrece a Proinversión. Prialé ya sabrá por dónde atacar.
Tercer round: nocaut
Prialé parece estar acostumbrado, y cansado, de estas respuestas. Él comprende la complejidad de los procesos y sus variados componentes que invitan al nerviosismo. Los procedimientos son más complejos mientras más complejos sean los proyectos y los escollos en la “tubería de proyectos” son una suerte de mal moderno entre empresas y estados que es ampliamente conocido y debatido. Pero: “ni Proinversión es la única entidad de ese tipo en el mundo que recibe críticas por esos motivos, ni el resto del mundo desarrollado y en vías de desarrollo está libre de discusiones similares”. Sin las peculiares tácticas de Natalia Málaga, Prialé desahueva a Proinversión.  
Dice también que las respuestas que Proinversión da, a modo de defensa, sobre lo incomprendido y difícil de su gestión no ayudan mucho a salir adelante las inversiones. De eso no se trata. “Para los usuarios de los servicios que brinda Proinversión no es consuelo escuchar de sus responsables, una larga lista de trabas o inconvenientes que les impida alcanzar sus metas o avanzar con los procesos”, estaca un Prialé rotundo.
De lo que se trata, y con la cual se está de acuerdo, es de un diálogo abierto, de tú a tú, de respeto en la cual las partes concilien y se lleguen a acuerdos. Es estar dispuesto a un equilibrado intercambio de opiniones en donde se lleguen a consensos. Interesante que se diga esto, viniendo de alguien del alto sector del empresariado. Prialé, como figura importante de la CONFIEP, ojalá imbuya de este espíritu de diálogo a un gremio que es altamente conocido como cerrado y caprichoso con sus deseos. En horas donde existe un cambio de administración, resultaría provechoso para el país que se de este cambio de mentalidad. Para ser justos, en todos los ámbitos del país.
Prialé continúa, y con esto la desvirtuada imagen de Proinversión va cayendo en pedacitos. Son sendos y hasta crueles los ejemplos en los que el mencionado incurre. Pero ciertos. Con un mínimo de 21 meses y un máximo de 95 meses de aprobación de toda una amalgama de proyectos, solo queda confirmar lo que los participantes de este debate mencionan: que Proinversión es tajantemente lenta.
Que las razones de esta maraña vayan por el temor de los funcionarios de que caiga sobre ellos alguna denuncia -adicional a esto la desconfianza pública sobre las licitaciones- o que el objetivo de Proinversión sea que “no se gaste mal” en vez de velar por que se gaste bien y rápido, dice Prialé, solo contribuirá a la cerrazón del diálogo y que la plácida burocracia vea abultados sus bolsillos y el entorpecimiento de obras públicas siga siendo su sostén.
En tanto, nada o poco se realiza, y quienes más las sienten no saben a quién ni dónde acudir. Es así como están las cosas. La brecha no se cierra y uno de los puntos cruciales, la búsqueda de soluciones, parece encaminarse, en un ruinosa vía, junto a ella.

Fuente: Gestión

Superando fronteras: de cómo el psicoanálisis arribó en el Rímac


El concepto de psicoanálisis muchas veces desemboca en nosotros imágenes de un hombre angustiado en un diván, de alguien que lo escucha, de plática interminable. También, remite a una terapia costosa, a la que pocos pueden llegar y está reservada solo para una determinada clase económica. Ya el querido Facundo Cabral, uno de los grandes intérpretes del mundo popular, establecía esta conexión entre pudientes y la escuela psicológica que legó Sigmund Freud en una de sus reflexiones: “los ricos andan en Mercedes Benz, compran la ropa en París y las computadoras en Japón, usan rolex, beben whisky, van al psicoanalista y escuchan a Silvio Rodríguez para calmar a su conciencia, aunque sea un rato”. Todo un ideario formado sobre el psicoanálisis.
La terapia psicoanalítica consiste en recordar y cuestionar experiencias del pasado, aquellas que persisten en nuestro presente. La comprensión de nuestros actos, basados estos en hechos de   la niñez perdida, es el eje principal del psicoanálisis. Recordar, comprender y cambiar son las pautas a seguir en el psicoanálisis. Marco Aurelio Denegri, hombre de la cultura peruana, es más expresivo aún: “el psicoanálisis desmierdiza a la gente”. Los pesares y angustias, traumas y preocupaciones, mierdas humanas, son enfrentados. Se apunta a perderles el rastro, a superarlos.
Esta propuesta psicoanalítica, interesante y audaz, ha calado hondo en Bibiana Maza. Lo diferente en ella es que abre las puertas del psicoanálisis o, será mejor decir, lo democratiza. Convencida de la potencialidad de  este método y testigo de la experiencia parisina del IRAEC (Instituto de de Investigación Aplicada para el Niño y la Pareja), la psicoanalista Bibiana Maza decidió romper esquemas y llevó el psicoanálisis a otros terrenos. El característico diván era cosa del pasado.
La Casa de la Familia es el proyecto abierto de Bibiana Maza. Ubicado en las azarosas calles del Rímac, el jirón Portugués es una suerte de burbuja en medio del ambiente hosco y agresivo de los viejos barrios rimenses. El temor inicial por la locación del inmueble, adquirido por Bibiana y su esposo, el pintor Gerardo  Chávez, en el año 1989 (antes habían estado antes en un local del Centro de Lima), fue vencido gracias a las actividades realizadas por ellos y los psicólogos que acompañan el proyecto.
Y es que los psicólogos de La Casa de la Familia han sabido emplear muy bien sus conocimientos para ayudar a padres e hijos en aras de mejorar la relación familiar y sus vidas. La Casa de la Familia, su nombre lo declara, es un centro donde se congregan padres e hijos para testimoniar sus pesares, para ser escuchados y ser ayudados para encontrar una solución a sus problemas. En un ambiente relajado, donde se conversa, juega, teje, se resuelven geniogramas, entre otras actividades, cada adulto va encontrando respuestas sin ser juzgados ni observados por determinadas actitudes. Para Bibiana Maza es sencillo: “En la medida en que lo entienden (su anecdotario infantil), se ponen en contacto con sus afectos y lo que significó ese dolor. Es la única manera de transformarse. Esa es la orientación psicoanalítica. No es darte consejos, no es decirte lo que tienes que hacer”, comenta segurísima.
La acogida ha sido exultante. Por ello, los lunes se han abierto espacios similares para adolescentes, lo cual resulta muy beneficioso dados los cambios de esta etapa. Los vecinos están alegres, la relación entre padres e hijos mejora, es normal que se exija más casas de la familia en muchos lugares del territorio nacional.


Fuente: revista Somos. 

Informe de IDH del PNUD en el Perú: avanzando en posiciones y adoptando decisiones


El día de ayer fue presentado el Informe de Desarrollo Humano 2013 del PNUD. Este informa, desde múltiples variables, el desarrollo alcanzado por una larga serie de países en el mundo. Para explicar los resultados del informe, el diario Gestión entrevistó a José Pineda, investigador del área del IDH del PNUD en el Perú.
El índice de desarrollo humano (IDH) contempla caracteres que van más allá del enfoque monetario, los cuales fueron más predominantes en la década de los noventa. El IDH contempla tres aspectos fundamentales: “ingresos que permitan una vida decente; educación que auspicien conocimientos para la toma de decisiones adecuadas; y salud que les permita tener una vida saludable y productiva”. El investigador reconoce que faltan más indicadores (medioambiente, capacidad de acción política y ejercicios de derechos cívicos). Sin embargo, la línea base del IDH aporta información clave sobre el desarrollo de los países. De ese modo, el conocimiento que brinda este estudio faculta a los sectores políticos y activistas a actuar debidamente ante prioridades resultantes. Un dato relevante es que el IDH recoge muestras de desigualdad, haciendo posible un mejor diagnóstico de la realidad social.
Las novedades son las siguientes: el estudio indica que los países del Sur han sostenido un ascenso económico. Países como China, Brasil e India lo demuestran. En este grupo de países, 40 son los que sobresalen y entre ellos se encuentra el Perú, el cual ha tenido un mayor aumento de su IDH a comparación de los países vecinos. Esto es un reflejo del sostenido crecimiento económico por el que pasa nuestro país.
Desde la década de los 90 todos los países del mundo han tenido aumentos en sus IDH (a excepción de Lesoto y Zimbaue). El estudio subraya que dentro de todos ellos 40 han sido los que tuvieron mejor desempeño. Que el Perú integre tal lista es un motivo de alegría y tranquilidad.
La paradoja subyacente no se hace esperar y se revela cuando, en torno a ingresos, el Perú se encuentra en niveles inferiores al promedio latinoamericano. Esto se explica por los componentes sociales del IDH. Al haberse dado avances en salud y educación, el ránking proyectado a estas variables posiciona mejor al país. Cuando se toma en cuenta el nivel de ingresos cae. Esto explica una disociación entre política económica y política social. Respecto al ingreso salarial, este ha decrecido no solo en la región –levemente en AL- sino también en el mundo; la crisis financiera ha agudizado aún más esta problemática. Conviene en este caso declarar las razones del desempleo estructural que data de hace 25 años atrás.
Aunque las estadísticas nos dicen que se va hallando un equilibrio entre política económica y política social, estas no se concretan del todo. Es así que José Pineda insiste en el fortalecimiento del Estado y de una articulación entre este y la empresa privada. Crecimiento económico y desarrollo humano deben ir a la par. Las cuerdas separadas no deben presentarse más en el devenir nacional.
En cuanto a políticas sociales existe un debate. Las críticas afirman que son asistencialistas, sobre todo aquellas que suponen la dación de dinero. Si bien estas políticas sociales buscan que sectores de muy bajo estándar socioeconómico tengan un mínimo de protección social, se corre el riesgo de que se caiga en la dependencia e inacción. Aquí se habla del círculo vicioso de la transmisión intergeneracional de la pobreza. Por ello el monitoreo es indispensable. Del mismo modo la creación de oportunidades laborales y educacionales.
En este contexto, se llevará a cabo el VII Foro Internacional de Economía Quo Vadis Perú el 16 de abril en Lima. El evento, que reunirá a empresarios y especialistas económicos, pondrá en el tapete la trampa de los ingresos medios, que no es otra cosa que la falta de atención en temas estratégicos (desarrollo humano, salud, educación, etc.) por el aletargamiento producido en un espacio donde hay muchos puntos a favor. Así las cosas, y aunque todo parezca indicar que el creciente empresariado de las mypes no estará presente, resultaría provechoso que aquí el informe del PNUD sea comentado y sirva para el correcto accionar de los políticos presentes y las empresas.
http://m.gestion.pe/movil/noticia/2063445

miércoles, 10 de abril de 2013

Políticas agrarias sostenibles: teoría y práctica por un mundo sin hambre en el nuevo milenio


Temporada de bruscos cambios climáticos, de ventiscas paralizantes y deshielos angustiantes, eso es lo que nos toca vivir. La lista queda corta si recordamos la alzada de reacciones de la naturaleza ante el calentamiento global. Tenemos el ejemplo de Argentina y las cruentas inundaciones en La Plata. La contaminación por mano del hombre nos pasa factura: el caso reciente del derramamiento de petróleo en el río Pastaza por obra de Pluspetrol es uno de los tantos en que al hombre no le interesa para nada el respeto al medioambiente si se trata de lograr rentabilidad económica. La contaminación ambiental, sumada a los desastres naturales que cada vez se dan con mayor frecuencia, se ha visto reflejada en la producción alimentaria mundial, que a ratos decrece, poniendo en peligro la vida de millones de personas en el orbe. En los países en vías de desarrollo, las grandes capas de gente en situación de pobreza tendrán un mayor perjuicio por cuanto su economía les ofrece lo mínimo para sobrevivir.
Gordon Conway, profesor de Desarrollo Internacional en el Imperial College de Londres, revisa el panorama de hambre en el mundo y sorprendentemente otorga respuestas para hacerle frente. Su apuesta es valerosa, atendiendo el contexto de declive ambiental y  crecimiento poblacional del mundo.
La revolución verde del decenio de 1960, ayudó sobremanera al crecimiento de la productividad agrícola. Gracias al desarrollo de muchas variedades de cultivo, ampliación de infraestructura de regadío y distribución de modernos fertilizantes y pesticidas entre los agricultores en países en vías de desarrollo, la producción agrícola toco picos altos. Estamos ante una realidad distinta, y aquí entran las valoraciones del profesor Conway.
Primero: la investigación e innovación. Los sectores públicos y privados deben apostar por el descubrimiento de nuevas tecnologías “eficaces, accesibles y asequibles”. Cada una de estas acordes a la situación particular de la región donde quieran aplicar. La escasez de tierras idóneas sin utilizar y la sobreexplotación de tierras cultivables hace indispensable apuntar a medidas de desarrollo sostenible. El caso peruano pinta un panorama obsoleto: de acuerdo al último índice Global de Competitividad (2012-2013) del World Economic Forum (WEF) ocupamos el puesto 117 (de 144 países) en lo que corresponde a innovación. El gobierno peruano, más interesado en fábulas como las de la reelección presidencial, debe corregir en la inmediatez esta persistencia en el error.
Los pequeños agricultores ocupan un lugar fundamental en la cadena de producción alimentaria. Por esto, “deben ser portadores de toda herramienta y apoyo que les sean necesarios para maximizar los beneficios de las cadenas de valor y al tiempo reducir el riesgo al mínimo”, señala el especialista. La mantención de mercados estables con insumos y productos justos en un requisito para lo anterior. Asimismo, la entrada de los agricultores a los mercados debe ser más accesible. Su importante función en el ciclo de producción muchas veces se ve relegada por intermediarios especuladores que inflan los precios e instituciones ineficientes que traban el desempeño del pequeño agricultor.
La marginación también se da dentro del sector productivo. Las mujeres, los jóvenes, minorías étnicas y quienes no tienen propiedad en las tierras son parte de este grupo ahuyentado. Por eso debe ser una de las tantas prioridades de los gobiernos de que puedan tener acceso a una nutrición adecuada y a los trabajos de producción agrícola. “Las mujeres, como agricultoras, madres, educadoras e innovadoras, constituyen un vínculo decisivo entre la producción y el consumo de alimentos y los avances  futuros en materia de seguridad alimentaria”. De concretarse, un dato se nos revela: entre 100 y 150 millones de personas dejarían de estar desnutridas.
Finalmente, señala Conway, Los gobiernos del mundo deben aplicar coherente y consistentemente, y a todo nivel, lo que se dice en sus compromisos ambientales (G-8, G-20 y la Unión Africana), a la par que ponen especial énfasis en inversiones de desarrollo sostenible.
Lo expresado por Conway no es el idealismo de un académico optimista. Se basan en las concretas experiencias que se vienen realizando en el lugar menos pensado donde se podrían hallar las soluciones para el hambre: África. Investigaciones en semillas (Zambia), apoyo a los agricultores (Kenia) y atención gubernamental en infraestructura (Ghana) reflejan que las recomendaciones alcanzadas por el experto en temas de desarrollo sí son congruentes con la realidad. O bien la desafían exitosamente. 
 (http://www.project-syndicate.org/commentary/a-viable-agenda-for-achieving-food-security-by-gordon-conway/spanish link original del autor donde se ve con mayor claridad la experiencia africana en la lucha contra el hambre y la sostenibilidad agrícola)







martes, 9 de abril de 2013

Arte en Cantagallo: una apuesta por la lucha cultural desde la vía artística


El arte es una invalorable forma donde podemos plasmar nuestros sentimientos, pesares, alegrías, preguntas e inquietudes; donde todas aquellas cosas que nos conmueven pueden verse, hasta  tocarse y expresarse. Toma muchas variantes a juzgar de quien lo haga suyo. El arte es un gran lazo que nos une fuertemente a la vida.
William “Willy” Macahuachi Tapayuri es un artista amazónico que cree en el arte como insuperable modo de enseñanzas y juego. Convencido de esto, dedica su tiempo a la educación y entretenimiento de niños mediante el arte. Profundamente marcado por sus raíces amazónicas, William no encontró mejor lugar que emplear sus dotes de buen artista en la comunidad shipiba de Cantagallo, encontrada a espaldas de Palacio de Gobierno. Quién sabe si para sentirse como en casa. El asunto, parece serlo, es que la sangre hizo lo suyo.
La situación de los shipibos en la capital no dista mucho de la de sus paisanos de la selva. En la entrevista que Willy concede a El Comercio, este refiere el contexto en el que están los habitantes de Cantagallo. Es una localidad de bajos recursos, sin posta médica ni escuelas. Características que comparte no solo con las comunidades indígenas sino también con aquellas poblaciones que no han sido alcanzadas por el voceado milagro peruano. Empero, eso no mella en los corajudos y alegres shipibos: ellos se las han arreglado para hacerse con una pequeña escuela primaria donde se afianzan identidades enseñándose el shipibo a la par que el útil castellano.
Esto no ha pasado desapercibido para el artista. En vista de que la volcada pretensión de la cultura limeña por aglutinar sin miramientos a cuanta persona se asiente en sus terruños, mucho de los jóvenes de esta comunidad pierden originales simpatías por lo suyo dejando de lado a su lengua madre. Por ese motivo, “Willy” junto con otros colaboradores del taller de arte trabajan la identidad amazónica. Esto ha sido muy bien recibido por los pequeños alumnos-que ya suman más de 150-, lo cual da muchas esperanzas de que la identidad se mantenga. Lo que falta, cabe esperarse, es que políticas públicas vean como punto fuerte la armonía de culturas en un centro como Lima que es un vasto crisol cultural.
El proyecto encabezado por William, ComunidArte, es un espacio importante para el mantenimiento de la cultura y, asimismo, plaza donde gracias al arte se permite que el limeño conozca más de esta comunidad que no deja de sorprender por sus bellas obras artísticas y fantástica cosmovisión. De esta forma, el objetivo esperado es estrechar relaciones que refuercen la comunidad entre distintos, en pos de una mejor comprensión. Se da por descontado el reconocimiento al aporte ofrecido a las jóvenes generaciones de esta comuna, en donde ellos pueden ver que el lugar donde les toco abrir los ojos por vez primera ofrece, aunque no de igual manera, la calidez y asombro que la naturaleza supo y sabe dar a los hijos de los verdes parajes selváticos.  
(Una forma de contactarse con William es buscando en fb esta dirección: Willyto Mact o ComunidArte. Su télef. Es 9924-97588)

lunes, 8 de abril de 2013

Informe sobre el PRONABEC: idas y venidas de un programa que busca el acceso a la educación superior


El Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (PRONABEC) fue objeto de estudio en una reciente nota a cargo del periodista Carlos Hurtado de Mendoza para Portafolio Económico. Gracias a él pudimos conocer los pros y contra de este programa que busca ayudar a los menos favorecidos por el milagro peruano; del mismo modo, se percibe los males del centralismo peruano que tienen como consecuencia que chicos del interior dejen su tierra y se acerquen a centros de educación superior.
Son 20 mil los postulantes a la beca, todos ellos cargados de historias de pobreza y desigualdad y con fuertes deseos de superación. Son 20 mil oportunidades de ser alguien en la vida, de elegir una carrera y cumplir sus metas. Sin embargo, el programa solo acepta a la cuarta parte de ellos. 5 mil son los seleccionados. El tema del dinero se ha visto resuelto.
El programa surgió en el 2012 con las bases puestas por el Inabec y el sistema de becas impulsados durante el gobierno de Alan García. El objetivo era fortalecer estos esfuerzos y lo está logrando. En este aspecto, Hugo Díaz, investigador en temas de educación, reconoce que el programa de becas se ha vuelto eficiente pero lamenta que recién se concrete 15 años después de que países vecinos ya lo hayan puesto en práctica. La frase “nunca es tarde para quien llega” no  parece ser la más indicada para aplicarse acá.
La descentralización del programa es algo que la caracteriza. Son 30 las oficinas que la institución tiene en todo el Perú y se apunta a que sean 50, destacó Raúl Choque, director ejecutivo del Pronabec. De esa forma, son más las opciones de que jóvenes de distintas partes del Perú logren acceder a este programa del gobierno. La dificultad aquí es sobre las condiciones socioeconómicas que pasan los postulantes; sobre todo si tenemos en cuenta cuando la beca les da la opción de presentarse a un examen universitario. Es clara la desventaja que tienen postulantes de provincias ante los alumnos de capitales de región, quienes tienen la segura posibilidad de ir a centros pre-universitarios. Las deserciones o expulsiones de los becarios por rendimiento académico grafican esta situación, como lo evidencia un estudio realizado por el Instituto de Pedagogía Popular (IPP) para la región Callao. Choque se defiende refiriendo que los becarios pasan por un ciclo de nivelación y reportan asistencias y notas. Aunque vale el intento este no es suficiente.
Otra de las cosas que el reportaje aborda es la calidad de los institutos y universidades que tienen convenio con el programa. El caso de un postulante puneño que desee presentarse a la UNI es muy revelador. Para costearse pasajes, estadía y gastos personales tendría que gastar S/. 3.000 soles. Los costos se verían reducidos, y con ello la posibilidad de ayudar a otros jóvenes, si en el altiplano existiese una institución educativa de la calidad de la UNI, cosa que no existe, indica Hugo Díaz. Como no es el caso, la probabilidad de ser un trabajador con la calidad no deseada son altas y, peor aún, escasas las opciones de devolver la suma prestada por el gobierno. Que el Pronabec fiscalice mejor la calidad de la enseñanza es un imperativo que no debe dejar de lado, juzga Hugo Díaz. Aunque Choque nuevamente refuta esta situación con el prodigioso desempeño de un alumno iqueño que ganó nacional e internacionalmente un concurso de robótica, proveniente él de la Universidad San Luis Gonzaga de Ica, el periodista y nosotros también nos preguntamos sobre las posibilidades de que ejemplos como este surjan con mayor frecuencia en el ámbito nacional.
El programa de becas y créditos educativos es una puerta abierta para el ingreso a la educación en personas de bajos recursos. Como sostiene Gustavo Yamada, investigador principal de la Universidad Pacífico, la perfección de este modelo, siguiendo a nuestros pares chilenos, masificará la accesibilidad a educación superar. No nos oponemos a ello, pero los años de lucha del estudiantado chileno dicen mucho sobre la conveniencia de este modelo que busca importarse. Las preguntas caen por su propio peso: ¿en un contexto de crecimiento económico, el endeudamiento es la única forma de lograr la educación superior? ¿Acaso no hay otros caminos? Preguntas necesarias para una real democratización de la educación.  

La pobreza se reduce pero la vulnerabilidad a ella se mantiene: un estudio de Macroconsult


Es un hecho que el Perú está viviendo una de sus mejores épocas económicas. Esta racha de triunfos y climas favorables a la inversión ha permitido que la pobreza se reduzca en porcentajes considerables, así como la mentalidad del peruano promedio se ha vuelto mucho más optimista a comparación de décadas anteriores, marcadas por la desolación y desesperanza. Hoy en día apostamos por la marca Perú, membrete internacional que colaboraría en que turistas y empresas multinacionales se animen a pasar por nuestros lares, sea de visita como a invertir. El autoestima nacional está pues al tope.

Sin embargo, este optimismo cae a veces en la autosuficiencia, lo cual es muy peligroso. Si nos vemos avasallados por el entusiasmo, no podremos ver las deficiencias del modelo que claramente existen. No es por otra razón que algunos ven con malos ojos eso a lo que nos estamos acostumbrando, es decir, a dormirnos en nuestros laureles. Veinte años después las reformas realizadas por el gobierno de Alberto Fujimori, sectores como salud, educación e infraestructura se mantienen en la última fila de atenciones del Ejecutivo.
Felizmente, hay estudios que no se pierden en elogios al modelo y abren el debate sobre las reformas. Uno de ellos es la investigación llevada a cabo por consultora Macroconsult, la cual si bien reconoce el crecimiento económico generado por el modelo actual y la reducción de la pobreza, esta dista mucho de resolver los problemas económicos. Veamos el porqué.
Yohnny Campana, analista económico de este “think tank”, nos habla de la vulnerabilidad de los grupos sociales que salen de la pobreza. Como dato utiliza el criterio de “riesgo de retorno a la pobreza” (RRP). El nombre es claro por sí mismo. Un ejemplo de la problemática abordada es el siguiente: Tenemos dos grupos de familias, A y B, estudiadas en tres periodos temporales. Las dos familias son pobre en el periodo 1, pero superan su estado de pobreza en el periodo 2. Ya en el tercer periodo las cosas cambian pues el grupo A regresa a situación de pobreza, mientras que el B no. “El RRP se mide como el cociente A/ (A+B)”, señala Campana.
Conozcamos más a fondo la metodología utilizada y los resultados obtenidos: “El estudio se hizo con datos de la Enaho y tomando tres paneles: 2004-2006, 2007-2009 y 2009-2011. Según los resultados, el RRP en el primer panel fue de 32.5%. Es decir, del total de hogares que en el 2004 eran pobres y en el 2005 dejaron ese estado, 32.5% volvió a caer en pobreza en el 2006. En el panel 2007-2009 el RRP se incrementó levemente hasta 36.1%, pero luego, en el tercer panel, regresó a un valor de 32.9%. Así, visto de modo agregado, estas cifras indican que la probabilidad de que un hogar retorne a la pobreza se mantuvo prácticamente constante en los últimos siete años a pesar de la reducción de la pobreza”. Por lo que se ve, porcentualmente la pobreza decayó pero el riesgo sigue latente.
Las conclusiones tienen el efecto de ser preliminares y se necesita más investigación, pero denotan una realidad que entra en conflicto con la seguridad económica que se nos ofrece desde los medios oficiales. Es conocido, en ese espíritu, que los programas sociales son importantes, pero estos no resuelven el tema de la pobreza en toda su complejidad. Especialistas como Waldo Mendoza indican que estos solamente son paliativos y que debemos apuntar a Salud y Educación como los principales resortes para encaminarnos a un verdadero desarrollo con una reducción consolidada de pobreza. Opino que así debe ser. Ofrecer oportunidades para todos en igualdad de condiciones es el mejor remedio para salir de la pobreza.
( http://m.gestion.pe/movil/noticia/2062857 más información en este link)


domingo, 7 de abril de 2013

El nocivo aumento del parque automotor


El tráfico limeño parece de nunca acabar. Avenidas congestionadas, bocinas a todo dar, total irrespeto al peatón. Estas son postales del sistema vehicular limeño. Comúnmente, y con razón, se le echa la culpa de esto los trabajadores del servicio público, quienes hacen incontables méritos para ganarse el rechazo de aquel que para una combi o una coaster. Esta es una parte importante del problema de la congestión vehicular, pero no explica del todo esas largas filas de autos varados en las avenidas transitadas a horas pico.
Para estos fines conviene resaltar la opinión del economista Waldo Mendoza, jefe del Departamento de Economía de la PUCP. El académico destaca como una de las causales principales del pernicioso embotellamiento el incremento exacerbado del cuerpo vehicular. Las cifras presentadas por él son alarmantes. Una data recogida del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) revela que en el año 2001 el parque automotor constaba de 1’209.006 unidades, correspondiéndole 802.748 a Lima. Actualmente, a nivel nacional poseemos 1’979.865 unidades, los cuales Lima tiene (¡agárrese!) 1’287.454 vehículos. Las ventas de vehículos nuevos se multiplicaron por 17 en el 2011. Del mismo modo, el volumen de ventas en los dos últimos años creció en un 58% anual.  
Mendoza ofrece dos razones que explican este crecimiento que, literalmente, se está saliendo del carril. En primer lugar, hoy los carros son mucho más baratos. Esto se explica por el mantenimiento de los precios internacionales y la caída de los aranceles, producto de las políticas arancelarias y los tratados de libre comercio. En segundo lugar, la subida del crédito bancario en 44% en el periodo febrero 2011-febrero 2013 faculta a endeudarse para adquirir el ansiado carro.
De todo lo expresado se extrae la sobrecarga vehicular que padecemos choferes y peatones. El profesor de la católica lo ve así: “De continuar esta tendencia, el sueño del carro propio, racional desde el punto de vista microeconómico, puede convertirse en pesadilla macroeconómica: caos vehicular, contaminación ambiental, reducción de las horas hombre destinadas a la actividad productiva, reducción de la productividad total, etc.”. Los infernales embotellamientos a la orden del día.
Concluye Mendoza en dos alternativas a la amenaza del prolongado tráfico limeño: la creación de infraestructura de acuerdo a la cantidad de transporte urbano, lo cual es ciertamente imposible y, la otra, encarecer la compra de vehículos a cargo del MEF y la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS). Esta última se proyecta como la más realista aunque también la que más escozores sacará en quienes deseen adquirir esa armazón de cuatro ruedas que hoy tantos dolores de cabeza nos saca. 

Despertando del sueño de los laureles: una investigación que invita a abrir los ojos


Ha picado mucho en la academia la investigación “Cuando despertemos en 2062, visiones del Perú en 50 años”, editada por la Universidad Pacífico. Ella apunta sobre los riesgos de continuar con el actual modelo primario exportador que caracteriza a nuestra economía, el cual se basa centralmente en la dependencia asombrosa que tenemos sobre nuestros recursos minerales. De acuerdo a la demanda de minerales que tenga  China u otros países, nuestra boyante economía seguirá a tope. Conforme esta demanda decaiga, fruto de las cíclicas crisis del sistema financiero, y nuestros recursos se agoten, los efectos en nuestro país serán más que perjudiciales.
Una de las alertas más significativas de la presente investigación es que dentro de 15 años podríamos entrar nuevamente en una crisis como las que sufrimos en los años 80. Esta suerte de profecía le ha valido muchas críticas pues la consideran económicamente determinista y con un ácido hálito apocalíptico. Lo cierto, no obstante, es que de no emprender cambios en el modelo que nos ayuden a enfrentar los riesgos internacionales el panorama será sombrío. “Hasta que no se homogenice la economía peruana no vamos a poder salir del subdesarrollo”, dice uno de sus autores, Jurguen Schuldt. En resumen, la investigación reconoce satisfactoriamente los avances producidos en materia de reducción de pobreza. Pero esto habla de crecimiento económico no de desarrollo. Los bajos niveles de calidad educativa y atención en salud dan cuenta de ello. La propuesta va  por diversificar la economía y, claro, hacerla sostenible.
Las reacciones no se han hecho esperar. Entre ellas tenemos los típicos señalamientos que tildan de izquierdista la investigación. Los cuales, a decir de economistas como Carlos Adrianzén, andan  reñidos con la realidad. Estos vaivenes izquierdistas, dice la prédica de los economistas pro-mercado, solamente buscan lo negativo, lo que, dentro del trasfondo ideológico de ellos, equivale a buscarle tres pies al gato. Así tenemos a Pablo Bustamante, director del portal informativo Lampadia, quien señala que esta investigación de claro cariz izquierdista busca introducir “el viejo argumento de la izquierda” el cual gira en torno a la “maldición de los recursos naturales”.
Bustamante se propone dejar sin fundamento la tesis que, a su entender, es el motor principal de la investigación. Nos habla, de ese modo, de países como Noruega, Australia, Nueva Zelanda o Chile que han sabido usar muy bien sus recursos, reduciendo la pobreza a niveles del 10% de la población. La protección de libertades políticas y económicas se desprende del respeto que tienen estos países por el mercado, la democracia y sus instituciones. En el otro bando, tenemos a países como Venezuela, Ecuador, Bolivia y una lejana República del Congo, quienes, al igual que el bloque de arriba, sus profusos recursos naturales representan el 80% de sus exportaciones. La palmaria diferencia se encuentra en que estos países tienen un promedio de 45% de población en estado de pobreza. Se reconoce que esto es consecuencia de sus regímenes políticos.
Por todo ello, Bustamante pone en tela de juicio catalogar de maldición los recursos naturales y ciertamente lo logró. El problema sustancial es que en ningún momento se dijo que la explotación de nuestros recursos naturales es una mala alternativa para salir del subdesarrollo. Efectivamente, las estadísticas respaldan que, en el corto plazo, sí es un modelo eficaz. El asunto es, como ya se vio en un inicio, si resulta sostenible en el largo plazo. Bustamante parece no entender eso. Gratificado por su fundada argumentación, culmina así: “Este no es momento para arrugar, es el momento para apostar a ganador”. Como se ve, poner en entredicho las bases del modelo económico hace saltar del asiento a algunos. El libro ya está a la venta y es de imprescindible lectura. 

sábado, 6 de abril de 2013

Haz que suene tu música Perú: (de)volviendo la mirada al artista nacional


En los días en que yo me dedicaba con mayor tenacidad a hacer rimas me preguntaba, cuando sabía que me había salido un muy buen tema, ¿por qué será que la radio no pasa música nacional o, en su defecto, la de los artistas que a mí me gustaban? Luego daba en la cuenta de que mis gustos no iban por lo comercial, iban más por lo subte; que difícilmente compaginarían con el gusto del gran público. Sin embargo, quedaba ese sinsabor del poco apoyo en medios ofrecido a los artistas locales. De ahí que las movidas culturales de todo calibre musical sean tan disputadas y cargadas de pasión.
Como todos sabrán, la música peruana no tiene nada que envidiar a sus parientes extranjeros. Tenemos igual o mejor arte que allá afuera, dependiendo, claro, del gusto de la platea. No obstante lo referido, en materia de medios seguimos padeciendo la orfandad que nos regala la desatención de sus industrias.
Esto cae a cuenta gracias a una iniciativa ciudadana, la cual exige que las radios tengan una cuota para la música nacional. Impulsada inicialmente por rockeros locales, prontamente se han visto acompañados por representantes del variopinto abanico de géneros musicales tales como criollos, salseros, etc., quienes muy bien saben sobre lo que significa el escaso o nulo apoyo que recibe el artista nacional.
La campaña Haz que suene tu música Perú, sostenida por indignados miembros del gremio musical, apunta al aspecto legal del asunto. En efecto, la Ley de Radio y Televisión estipula en sus disposiciones complementarias y finales, lo siguiente:
OCTAVA.- Producción nacional mínima
Los titulares de servicios de radiodifusión deberán establecer una producción nacional mínima del treinta por ciento de su programación, en el horario comprendido entre las 05:00 y 24:00 horas, en promedio semana .el apoyo.
 Entonces, de acuerdo a ley, la posibilidad de que el artista sea escuchado existe. Solamente que no es cabalmente cumplida. Y es por ello que los chicos de Haz que suene tu música Perú se proponen ejecutarla.
Naturalmente, muchos de nosotros hemos escuchado hits de rock nacional. El problema es que esos temas corresponden a la época de oro del rock nacional; es decir, tienen un gran público ganado. Con esto, los artistas recientes se ven en una total desigualdad de participación. Es común que los programadores musicales digan que cumplen con la “cuota musical” al poner temas de Pedro Suarez-Vértiz, Enanitos Verdes, Libido; los cuales son grupos conocidos y están respaldados por toda una trayectoria. Vemos una fácil sacada de vuelta al artista nacional.
Es aquí que observamos un problema: la industria musical peruana va a lo seguro. No se deciden por un apoyo consistente pues creen que el público no les dará cabida y, con ello, la publicidad que los sostiene se verá menguada. Es lo que dicen un programador de la radio Estudio 92 o los programadores de Oxígeno. Si bien cada una de estas radios pasa temas de grupos nacionales, este apoyo es mínimo (tan solo 2 horas los domingos para Estudio 92 y  24 canciones por día en Oxígeno, esta última conocida por pasar solo clásicos). Ellos refieren que no las pasan porque el público no les da su aprobación. Con semejante tiempo de transmisión es obvio que el público no responda. Creer que desconocimiento es sinónimo de rechazo es un razonamiento que los trabajadores de la industria musical hacen patente.
El debate por la promoción de la cultura musical se ha encendido, aunque no encontramos de parte de las empresas una postura seria. Por ejemplo, el día de ayer Óscar Sumar, profesor de Derecho de la Universidad del Pacífico, opinaba que esta medida solo favorecerá a la industria nacional (no a los artistas) y que esto era un atentado contra el mercado, el público y los dueños de las estaciones. Además tildaba de “pataleta” esta justa medida que enarbolan los promotores de la campaña.
Su defensa del público es por lo demás errada. El abogado Sumar cree que el público no escucha música nacional sencillamente porque no le gusta. Este es un razonamiento débil pues, por lo dicho líneas arriba, si nunca o casi nunca se pasa música de nuestros artistas nacionales, ¿cómo es que el público se va a sentir identificado? Si yo tarareo “Envidia” no es porque me apasione la música de Las culisueltas, sino es que me ha pegado por la estridencia y repetitividad con que los medios radiales lo pasan, y así podemos seguir con los wachiturros y otras anomalías del buen gusto musical.
Con referencias a fray Toribio de Benavente (“el verdadero artista no hace obras para el público, prefiere hacer público para sus obras”) y a Woody Allen (“De manera similar, a Woody Allen no le interesa si sus películas tienen buenas críticas o son comerciales. Él las hace porque les gusta hacerla. Es un verdadero artista”), lo cual jocosamente nos remite al esperpento judicial del juez Málzon Urbina, el abogado Sumar no repara en que el artista tiene que vivir de algo y que este libre mercado que gusta defender hace tiempo está atrapado por conglomerados comerciales que por el simple de hecho de recabar más ganancias niegan toda inclusión del movimiento artístico peruano.
 El arte, la cultura en el Perú están siendo muy descuidados de parte de nuestras autoridades; esta es una excelente ocasión para revertir este rotundo desconocimiento. Por eso hay que apoyarla. Oído a la música y a los músicos que quieren poner en la escena su producción artística.

( http://www.inside.pe/prensa/EC-050413-Musica.pdf un link donde pueden ver el debate de ayer)

Un Informe de Competitivad Regional a bajo vuelo


El último Informe de Competitividad Regional (Incore) 2012 elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE) ha suscitado optimistas proyecciones en el medio económico debido al avance de algunas regiones en cuanto a competitividad.
Como se destaca en el informe, regiones como Ica, Cusco, Ayacucho y Madre de Dios brindan indicadores favorecedores. Miguel Palomino, el encargado del grupo de investigadores, se mostró auspicioso ante las revelaciones. “Es la primera vez en su historia republicana que el Perú muestra un crecimiento sostenido, descentralizado e inclusivo. La pobreza y pobreza extrema han retrocedido y es un signo de que algo positivo está ocurriendo en el país”, declaró a El Comercio.
Cusco, Ica, Ayacucho y Madre de Dios son regiones, dice el estudio, que han diversificado su economía en rubros como agricultura, turismo e industria. La minería, no obstante, sigue siendo el principal motor económico.
Las regiones que se mantienen a la zaga en términos de desarrollo  son Loreto, Amazonas, Huánuco y Huancavelica. En el punto medio están La Libertad, Áncash, Junín, Piura,  Cusco, Pasco, San Martín y Cajamarca.
En lo que respecta a Salud y Educación, Arequipa y Tacna son las regiones que menor mortalidad infantil tienen. Asimismo, Arequipa y Moquegua poseen un estudiantado con el mejor rendimiento en matemáticas y lectura.
Los resultados son claros. Las regiones costeras tienen mejor  capacidad de desarrollarse a diferencia de sus pares del interior. Esta investigación sirve para poner el ojo en  realidad y atender este irregular progreso en donde solos unos cuantos logran alcanzar beneficiosos picos de desarrollo. Es también una oportunidad para poner en tela de juicio el móvil centralizador de la economía pues Lima sigue siendo quien mejor sale parada en el ránking de competitividad.
Miguel Palomino, en referencia a la data mostrada en el estudio, dijo lo siguiente: “Eso quiere decir que los cambios que se dieron en los 90 empiezan a dar sus frutos ahora”. Un progreso a paso de tortuga y marcado por el centralismo que muy bien todos conocemos. 

jueves, 4 de abril de 2013

El déficit fiscal norteamericano: la realidad y la solución entrampadas


Es conocida la labor de Paul Krugman, premio nobel de economía en el 2008, a la hora de desbaratar prolijamente los argumentos económicos de los políticos conservadores norteamericanos. Recordemos que estos, los conocidos republicanos, en cada oportunidad que tienen mencionan bulliciosa y estrepitosamente el tema del déficit como el grave problema a resolver de la política económica del país del norte. Krugman, empero, desestima esto.
Los republicanos aducen que la persistencia del déficit fiscal significa una próxima hecatombe económica para EE.UU. Proponen, por ello, reducir el gasto público del gobierno en sus programas sociales para impedir tal infausto destino. Esta fue la principal propuesta del programa de gobierno del partido republicano en las últimas elecciones norteamericanas. Pero Obama ganó, persistió en sus programas sociales y ninguna crisis, de las proporciones pasadas, se avizora. ¿Qué ocurrió con los argumentos de la derecha ultraconservadora? Los republicanos, dice Krugman, mienten hasta los dientes. Sus cálculos nublados de cerrada ideología les impiden ver la realidad.
Los republicanos, sin embargo, no parecen reparar en el yerro de sus predicciones. Es más, los “estrictos del déficit”, como Krugman los llama, han variado sus argumentos y ahora dicen que de continuar con el déficit las generaciones venideras se verán sumidas en una gran trampa.  Aquí interviene la sólida y sarcástica contraargumentación de Krugman.  
El gasto público contrae deudas, los cuales no necesariamente significa aumento de pobreza. La deuda crea indirectamente más pobreza cuando está destinada a “financiar grandes desequilibrios comerciales, incrementar el endeudamiento en el exterior o contraer la inversión”. Y esto no está precisamente ocurriendo, como sí pretenden creer que pasan los políticos republicanos.
Las empresas se están recuperando, pero no al ritmo deseado. No invierten dinero con toda la capacidad que poseen. Esto ocurre porque la demanda no es la ideal. ¿De qué valdría expandir la capacidad de producción si sus ventas no alcanzarán siquiera los niveles promedio de consumo? En este espacio, Krugman es tajante: “De hecho, se puede pensar en los déficits principalmente como una forma de poner en uso algo de ese dinero inactivo”.
Así identifica que un gran porcentaje de obreros de construcción están en paro cuando las obras de infraestructura en EE.UU. necesitan mejorarse o ampliarse. Apuntar el gasto público en este sector movilizaría la casi convaleciente economía norteamericano. También, ahora que tanto hablan de generación próximas, Krugman cuestiona que no se derive dinero a las universidades para que las personas de baja condición económica manden a sus hijos como sucedía antes. Estas resultan buenas alternativas para reacomodar la economía estadounidense, pero en el corto plazo parece poco probable que suceda.
La respuesta radica en que los grandes medios de comunicación hacen eco del asustador discurso republicano. Reconociendo la facilidad con que se espantan los mercados, los republicanos han sabido ejercer muy bien su capacidad de amedrentamiento a aplicaciones progresistas. Con amplia mayoría republicana en el Senado, los planteamientos que Krugman hace suyo son poco seguros de que se hagan realidad. Ante la ausencia de decisiones, se hace más verosímil el peligro que acecha a las generaciones venideras.