Un reciente estudio de la OIT
encargado por EsSalud dio cuenta de una realidad más que indignante: enfermedades como el
cáncer, sida, psiquiátricas, de insuficiencia renal, reumáticas y no comunes
tienen las medicinas más caras del mercado. Por disposición de los laboratorios,
el costo de los medicamentos incrementa entre 150% y 1,000% a la hora de que el
Estado las compra.
En el tránsito de la aduana a los
hospitales de EsSalud, los medicamentos alcanzan precios exorbitantes. Por ejemplo-uno
de los tantos-, Paricalcitol, inyectable para la prevención y tratamiento de
pacientes con insuficiencia renal, a la hora de ser importado cuesta S/. 11,5;
a su vez, EsSalud lo adquiere por la aparatosa cifra S/. 82,41. Todo un
atropello para el asegurado.
Una suerte de explicación para lo
descrito son los oligopolios asentados en ciertos productos; ciertamente, en
las enfermedades más perjudiciales para la salud, sostiene la presidente
ejecutiva de EsSalud, Virginia Vaffigo. La hegemonía y abuso de las
farmacéuticas, entonces, pone en una situación menor al Estado. ¿Intentos de
mejorar la salud de las personas? Nada de eso. Ánimos de lucro solamente.
Para empeorar el panorama,
EsSalud administra con mayor preponderancia tratamientos de cáncer y diálisis
en el Perú (73% Y 90%, respectivamente). Vemos, así, la gran cantidad de afectados por la ambicia de unas cuantas multinacionales. Además de la desfalleciente atención
recibida desde el Estado en cuanto a salud, medicinas con altísimos costos: bastaba más. No se niegue el golpe que significa llevar una enfermedad en el
aparato estatal: es un infierno.
Se aprecia un ataque desde
dos flancos: primero el Estado obvia invertir en Salud (por no hablar de
infraestructura y educación) y, segundo, las canallas farmacéuticas imponen precios
inaccesibles para los paciente. La naturaleza generalmente mortal de las enfermedades mencionadas recrudece esto ùltimo. Puedes morir y no importa.
Dinero es salud, hermano. Y ni eso. Los hospitales de la Solidaridad son mejor
destino que un Hospital de EsSalud. ¿Para eso se descuenta al asegurado?
Virginia Vaffigo, al parecer,
tiene intenciones de revertir la situación. Plantea que ante la negativa de las
farmacéuticas de no reducir sus precios, el Estado acudirá a la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) para tercerizar compras y alcanzar una mejor
negociación. Entendiendo que es el Estado, lo mejor será ver qué sucede en
concreto.
Claramente existe un problema de
fondo. No importa para nada que enfermedades tan mortíferas arrasen con la
salud y degraden la humanidad. Lo fundamental aquí es obtener la mayor productividad, pese a jugar con algo tan delicado como la salud. En tiempos que el cáncer cunde, por ejemplo,
leyendo la situación con ojos económicos –esa que tanto gusta hoy en día-la ley
económica demandaría reducir precios de las medicinas dada la cantidad de personas aquejadas (¿O eso no ocurre con la
depreciación del dólar? Ustedes saben: mayor ingreso de dólares, menor coste de
este en moneda nacional. Uy, aquí sí que todos se horrorizan). Pero nada de eso.
Las farmacéuticas, como las empresas de transporte interprovincial que suben
sus pasajes en feriados largos, utilizan esa misma lógica. Aunque, claro, los
servicios sean inmensamente distintos. Estamos ante otro caso de la perversa concentración
de poder.
Hace poco Liuba Kogan,
investigadora social de la Universidad Pacífico, hablaba sobre las sugestiones
que causaba en la sociedad males como, justamente, el cáncer o el sida. Los
efectos que causan en la vida del hombre imprescindiblemente llevan a que los que
tienen buena salud se atemoricen ante estos males. Cabe esperarse que lo informado
aquí forzosamente colaborará en ese miedo. Inevitable para todos, por cierto.
Cáncer y Sida fueron apodos para
dos políticos en una coyuntura electoral crucial en el 2011. Sabemos la caótica
polarización causada. Estamos, de nuevo, en una discusión lamentablemente similar: ¿Qué es
peor: las enfermedades o quienes buscan “curarlas”?
(Para mejores precisiones: aquí
el link: http://m.gestion.pe/movil/noticia/2058827
)
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