lunes, 18 de febrero de 2013

Un positivo análisis multisecorial sobre la Tía Susana


El día de hoy El Comercio publica un especial sobre la gestión municipal de Susana Villarán. En él, se dan cita expertos de diferentes sectores para, bajo su opinión, analizar los pro y contras del trabajo de la conocida “Tía bacán”. Se intentarán resumir aquí sus comentarios. Los resultados, fuera de favoritismos, la dejan muy bien parada. En ese sentido, es de subrayar que quien lleva a cargo el informe es el mismísimo diario de los Miró Quesada. Bien se sabe lo conservador que es el diario y las muchas veces que se ha plegado a la causa de la derecha (en este caso bajo la batuta del títere Marco Turbio y toda una tira de politiqueros de la más ignominiosa calaña). Por todo esto, no quedan dudas de que con mayor fuerza podemos decir que Susana Villarán debe mantenerse en su cargo. Realmente lo que dicen las personalidades citadas entusiasma. Aquí les va:
Lino de la Barrera, experto en transporte de Kunay consultores, toca un tema capital: la reforma del transporte. Esta, el caballito de batalla de gestión verde, sin duda alguna concita el reconocimiento de la ciudadanía limeña por haberse enfrentado a la enquistada mafia del transporte público. El esfuerzo por reformar el transporte, luego de 15 años de infructuosas (in)decisiones, dice Lino, juega muy a favor de la tía. Aunque recién lleva dos años en el cargo, el reordenamiento llevado a cabo por la Gerencia de Transporte Urbano (GTU) en las avenidas Garcilaso de la Vega, Tacna, Abancay, Manco Cápac, Túpac Amaru y Canadá ha dado positivos resultados. Asimismo los cinco corredores complementarios que se concesionarán en mayo(Panamericana Norte-Evitamiento-Panamericana Sur, Javier Prado-La Marina, Tacna-Garcilaso de la Vega-Arequipa, San Juan de Lurigancho-Abancay y la Carretera Central)servirán para eliminar las cousters y combis de estas vías y, así, dejar de perder tiempo en imperdonables atascamientos del tráfico. Una labor ardua, también, será combatir el ingreso de miles de autos que ingresan al parque automotor anualmente. Aunque ello escapa de las manos de la municipalidad, el especialista halla una solución en el trabajo de los semáforos. En este sentido, se habla de un plan que contemple la entrada de este parque vehicular y se realicen obras viales que integren diferentes distritos. Esto se verá en el siguiente párrafo. Finalmente, puede que las autoridades reformen el transporte, pero si desde la ciudadanía no se entiende que debemos poner de nuestra parte, entonces no hay opción para quejarnos (hablo de subirse a una combi repleta, de estacionarse en el lugar para discapacitados, del irrespeto al peatón, etc.).
Sobre el desarrollo urbano, Erick Reyes, vicepresidente de la Sociedad de Urbanistas del Perú, comenta que el plan desarrollista integral no está acabado. Esto se debe a que la anterior administración municipal no tenía previsto un plan concertado como ciudad y Lima fue “dejada al libre mercado del desarrollo”, es decir, cada gestión municipal hizo lo que pensaba más conveniente con las obras viales, lo cual agrava la situación del tráfico al inexistir coordinación. Pese a que todavía no se culmina el plan de desarrollo urbano, Erick Reyes da visto bueno a la gestión actual pues ve que no solo hay intención sino acción. La ampliación de la Vía Expresa hasta la Panamericana Sur, así como Vía Parque Rímac es muestra de ello.
Y ya que el verde claro es color del partido de Villarán, también se toca el tema ambiental. Pierre Foy Valencia, abogado experto en derecho ambiental, ve, ciertamente, falencias. En realidad, la poca educación ambiental de la generalidad limeña juega mucho en favor de ello. El especialista dice que esta no es verdaderamente la bandera de esta gestión. Y le damos la razón. No obstante, afirma, la plantación de 160 mil árboles xerófilos (ahorradores de agua) en 32 distritos demuestra la vocación ecologista y apunta crear a la brevedad una propuesta continua que tenga como fin promover el cuidado del medioambiente.
Transporte público y seguridad son temas centrales que interesan a los vecinos de Lima. Sobre la seguridad en particular se expresa Julio Acurio Monge, ex jefe del Estado Mayor de la PNP. Quizá este sea el punto flaco de la gestión. De acuerdo a los que nos dice, los asesores en seguridad ciudadana no han cumplido cabalmente sus funciones. Estos, comenta, -eso sí-tienen conocimiento de la teoría, pero en la práctica, esa que da la calle, están, pues, en la calle. Invoca que se llame a técnicos policías para que capaciten y que se desarrolle un plan estratégico para combatir la inseguridad. El sr. Acurio está de acuerdo en que el cuerpo de serenazgo efectivamente ha aumentado, así como sus camionetas y sus puestos de auxilio rápido (en mis caminatas por el centro, recuerdo haber visto más serenos por sus calles); sin embargo, desliza que quien se debe encargar de esto es la policía nacional (!!!). Perro del hortelano que le dicen. De todos modos, deja relucirse que Susana está haciendo algo al respecto.
El tema cultural es de especial importancia. A este fin Carlo Trivelli, ex editor de la sección Luces de El Comercio, se despacha de lo lindo. Empieza así: “El desempeño de la actual gestión municipal en el ámbito cultural es digno de elogio”. Y claro que sí. Por un lado, saluda haberle dado rango de gerencia al sector cultural, con lo cual se tiene un mayor campo de acción. Por otro lado, apunta los aciertos de la gestión en cultura: la primera Bienal de Fotografía, el Festival de Artes Escénicas de Lima (FAEL), el hecho de que el Teatro Municipal cuente con orquesta propia y la creación de “Lima, ciudad de culturas” que es una iniciativa que busca promover la diversidad de esta ciudad. Me apresuro a comentar un caso especial: la capacitación que el actor y comediante Cristian Isla les hizo a los cómicos ambulantes de la Alameda Chabuca Granda. Lo popular no ha sido dejado de lado. Del mismo modo, el II Festival Internacional de la Poesía en Lima, del 4 al 7 de julio y promovido por la municipalidad demuestra, otra vez más, las ganas por fomentar la cultura.
La salud no se queda atrás. Antes de comentar lo que Ariel Frisancho, coordinador nacional del  Foro Salud, nos dice a este respecto, vayamos con las cifras duras, esas que tanto le gustan a la gente.  Durante la actual gestión edilicia se construyeron 4 hospitales de la solidaridad. El mudo, mientras tanto, en 8 años de gestión construyó 10. Sacando cuentas, el ineficiente es otro. Volviendo a Frisancho, este aprueba la continuación de la política de los hospitales de la Solidaridad (sería estúpido objetarlo), la inclusión de historial electrónico y la articulación con el Ministerio de Salud bajo el programa del Seguro Integral de Salud (SIS). En referencia al Minsa, es de lamentar que la gente siga aportando al seguro sin atenderse en los hospitales del Estado. Los hospitales de la Solidaridad, por su servicio, son el principal destino en caso de dolencias. Las cosas del Estado. Dejando de lado lo anteriormente descrito, lo principal a atender es que se promueva hábitos de vida saludable y políticas de prevención de riesgos. Conociendo que existe una articulación entre entidades, esperamos que se logre.
Tranquilos que ya termino. Los recientes acontecimientos en el interior del país (lluvias que evocan el diluvio universal) han generado conciencia de última hora (común en el Perú); en específico, sobre cómo prevenirlos. Así, José M. Sato, presidente del Centro de Estudios y Prevención de Desastres (Predes), a diferencia de lo que se ha hablado líneas arriba, señala que bajo la gestión de Villarán sí se ha aprobado una “estrategia metropolitana de gestión de riesgo”, figura fantasma en la administración Castañeda. Esta estrategia consta de “plan de prevención y reducción del riesgo de desastres, el plan de contingencia ante inundaciones y huaicos, el plan de operaciones de emergencia, y se ejecuta un plan de capacitación en gestión de riesgos a serenos de Lima y de otras comunas. También se realizan acciones de prevención con-por ejemplo-el programa Barrio Mío, y en asentamientos ubicados en laderas se construyen escaleras y muros de contención. Se coordina la provisión de agua y saneamiento con Sedapal” (ya lo dijo todo). El especialista, no obstante, reconoce que un aspecto negativo no fue haber construido a tiempo muros de contención en Chosica. Esto hubiera evitado que los desastres lleguen a más durante la época de huaycos. Empero, a la luz de lo descrito, el saldo es más que positivo. Nomás la naturaleza se quede tranquilita.
Finalmente, las políticas orientadas a la juventud. Bajo la opinión de Juan R. Hurtado, representante de la Unidad de Monitoreo y evaluación de la Secretaría Nacional de la Juventud, la Municipalidad de Lima está llevando muy bien a cabo este tema con las capacitación laboral que da en sus talleres y los programas de voluntariado destinados a jóvenes (aquí los jóvenes pueden colaborar construyendo las-sí- famosas escaleritas y otras obras pequeñas). Asimismo, la creación del Consejo de Participación Juvenil de Lima involucrará a jóvenes de todas partes de Lima en favor de crear y coordinar políticas relacionadas a cultura, salud, deporte y seguridad ciudadana. Una buena antesala y escuela para ejercer una ciudadanía responsable.
Sí, yo también me quedé sorprendido. Se me pasaba por la cabeza de que Susana realmente era una ineficiente.  Con la asidua colaboración de los medios me formé esa impresión. Queda claro que eso es cosa del pasado. Susana se perfila como una excelente alcaldesa. Lástima que, a punta de revocatorias, se le vea como incapaz. Sin embargo, vemos que el proceso de la revocatoria se está cayendo. Sin duda, esto significa un triunfo para Lima. Esperemos que se imite este buen tipo de políticas en el país. Lima no puede parar.



Renuncia en el vaticano: impresiones


La gravitante renuncia de Benedicto XVI ha sacudido a la Iglesia católica en todos sus cimientos. Ha sido, en general, un golpe para la religión, y, en particular, un fuerte revés para la institución católica: la Iglesia. Naturalmente, este no es un caso de cuerdas separadas ya que una supone a la otra y viceversa. No obstante, es importante señalar el porqué de esta distinción.
El mundo de hoy ha perdido el rumbo. Las ideologías de cambio y las religiones (“los grandes discursos”) van de capa caída. Asumiendo que estas nociones infundían estabilidad a los hombres y les brindaban sentido, su derrumbe, como lo deja ver la época de hoy, trae como consecuencia un pesado desgano, es decir, el pesimismo, la nada. No hay a donde ir, se dice.  
Divagando en suelos relativistas, los valores son poca cosa e impera el “sálvese quien pueda”. La solidaridad colectiva cada vez tiene menos devotos (y, electoralmente, menos votos). Sumando la hegemonía de un sistema mundial que privilegia el individualismo, el acaparamiento de las riquezas y un engañador continuismo económico que promueve la desigualdad y la ruina ambiental, el panorama toma la forma de un páramo.
Según creo, la religión provee de las fuerzas necesarias para sobrellevar situaciones de dificultad. De más está decir, que ella no es exclusiva dispensadora de fuerzas en momentos donde se requiera para pasar el mal momento. La religión se vive de manera diferente, según la cultura y personalidad del creyente. Sin embargo, en el caso de la fe cristiana, constituida en una jerarquía, la significancia de la renuncia irrevocable del cargo ocupado por Joseph Ratzinger es de particular atención por los efectos que esta pueda traer para los creyentes. ¿Que renuncie el representante en la tierra de  Cristo? ¿Contagio pesimista en altos cargos? El cuerpo de creyentes está en vilo. Otros no tanto: “De la cruz no se baja”, dijo Stanislaw Dziwisz, actual arzobispo de Cracovia. La duda, cara opuesta de la fe, ve relucirse por estas horas.  
En tanto, la Iglesia oficial está anonadada. La decisión de Ratzinger ha caído como un baldazo de agua fría en el Vaticano. Ya se barajan opciones aunque estás sean previsibles, como se pasará a explicar. Asimismo, lo ocurrido revela la lucha de poderes interinos en el Vaticano, que días después de su renuncia, Benedicto XVI se apuró a criticar. Esto hace más prioritario la búsqueda de una elección positiva.  
El revuelo causado por la imprevista renuncia ha dado a conocer la historia detrás de los pontificados de Benedicto XVI y también la de su antecesor, Juan Pablo II. La barca de Pedro, bajo los últimos dos papados, ha estado a cargo de dos grandes conservadores. Esto se explica en mayor parte por el estado de la fe católica en los últimos tiempos. Vayan a una iglesia de domingo y generalmente verá a mayores de edad y algunos cuantos “modernos”. Una imagen vale más que mil palabras. La mano dura, de la que el  conservadurismo hace gala, pareció ser la mejor receta. Así, los embrollos de la Iglesia (los escándalos de sacerdotes pederastas, su oposición al matrimonio gay, el aborto o la opción del celibato dentro de sus fueros) no tuvieron como respuesta el debate, el encuentro de dos voces desacordes; sino, más bien, el veto cayó redondo y toda opción de apertura se vio oscurecida. Este cierre de filas, banderas de los últimos papas, descubre por qué las nuevas generaciones desestiman plegarse a la fe católica. Más aún si tenemos en cuenta de que Joseph Ratzinger provenía de las canteras de la Congregación por la Doctrina de la Fe, variante moderna de lo que fue la persecutoria Santa Inquisición y que, décadas atrás, fue esforzado crítico de los teólogos de la liberación, rama progresista de la Iglesia reconocida por su labor con los más pobres.
Ante la renuncia y la situación de la Iglesia no parecen haber opciones en la baraja que anticipen un recambio de dirección en el sillón de Pedro. Benedicto XVI y Juan Pablo II, ortodoxos de línea dura, facilitaron el ingreso de cardenales del mismo conservador perfil ideológico en el cónclave. Sea como sea, lo más probable es que el papa elegido el 28 de febrero continúe por la misma senda de sus antecesores. ¿Los fieles rezarán por un milagro?
Peter Tukson, cardenal de Ghana, es favorito de las casas de apuestas para suceder el cargo petrino. Esto no es más que una especulación antojadiza. Si bien pertenece al cuerpo conservador de la iglesia, como muchos de los otros aspirantes, los especialistas les dan mayores opciones a los cardenales italianos o, mejor sea dicho, europeos, pues son mayoría. El favoritismo de Tukson responde mayormente al sensacionalismo de los medios quienes rescatan las profecías de Nostradamus, esas que hablan que la llegada de un papa negro avecinará el Apocalipsis. Risible.

martes, 12 de febrero de 2013

Enfermedades de salud, enfermedades económicas


Un reciente estudio de la OIT encargado por EsSalud dio cuenta de una realidad  más que indignante: enfermedades como el cáncer, sida, psiquiátricas, de insuficiencia renal, reumáticas y no comunes tienen las medicinas más caras del mercado. Por disposición de los laboratorios, el costo de los medicamentos incrementa entre 150% y 1,000% a la hora de que el Estado las compra.
En el tránsito de la aduana a los hospitales de EsSalud, los medicamentos alcanzan precios exorbitantes. Por ejemplo-uno de los tantos-, Paricalcitol, inyectable para la prevención y tratamiento de pacientes con insuficiencia renal, a la hora de ser importado cuesta S/. 11,5; a su vez, EsSalud lo adquiere por la aparatosa cifra S/. 82,41. Todo un atropello para el asegurado.
Una suerte de explicación para lo descrito son los oligopolios asentados en ciertos productos; ciertamente, en las enfermedades más perjudiciales para la salud, sostiene la presidente ejecutiva de EsSalud, Virginia Vaffigo. La hegemonía y abuso de las farmacéuticas, entonces, pone en una situación menor al Estado. ¿Intentos de mejorar la salud de las personas? Nada de eso. Ánimos de lucro solamente.
Para empeorar el panorama, EsSalud administra con mayor preponderancia tratamientos de cáncer y diálisis en el Perú (73% Y 90%, respectivamente). Vemos, así, la gran cantidad de afectados por la ambicia de unas cuantas multinacionales. Además de la desfalleciente atención recibida desde el Estado en cuanto a salud, medicinas con altísimos costos: bastaba más. No se niegue el golpe que significa llevar una enfermedad en el aparato estatal: es un infierno.
Se aprecia un ataque desde dos flancos: primero el Estado obvia invertir en Salud (por no hablar de infraestructura y educación) y, segundo, las canallas farmacéuticas imponen precios inaccesibles para los paciente. La naturaleza generalmente mortal de las enfermedades mencionadas recrudece esto ùltimo. Puedes morir y no importa. Dinero es salud, hermano. Y ni eso. Los hospitales de la Solidaridad son mejor destino que un Hospital de EsSalud. ¿Para eso se descuenta al asegurado?
Virginia Vaffigo, al parecer, tiene intenciones de revertir la situación. Plantea que ante la negativa de las farmacéuticas de no reducir sus precios, el Estado acudirá a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para tercerizar compras y alcanzar una mejor negociación. Entendiendo que es el Estado, lo mejor será ver qué sucede en concreto.
Claramente existe un problema de fondo. No importa para nada que enfermedades tan mortíferas arrasen con la salud y degraden la humanidad. Lo fundamental aquí es obtener la mayor productividad, pese a jugar con algo tan delicado como la salud. En tiempos que el cáncer cunde, por ejemplo, leyendo la situación con ojos económicos –esa que tanto gusta hoy en día-la ley económica demandaría reducir precios de las medicinas dada la cantidad de personas aquejadas (¿O eso no ocurre con la depreciación del dólar? Ustedes saben: mayor ingreso de dólares, menor coste de este en moneda nacional. Uy, aquí sí que todos se horrorizan). Pero nada de eso. Las farmacéuticas, como las empresas de transporte interprovincial que suben sus pasajes en feriados largos, utilizan esa misma lógica. Aunque, claro, los servicios sean inmensamente distintos. Estamos ante otro caso de la perversa concentración de poder.
Hace poco Liuba Kogan, investigadora social de la Universidad Pacífico, hablaba sobre las sugestiones que causaba en la sociedad males como, justamente, el cáncer o el sida. Los efectos que causan en la vida del hombre imprescindiblemente llevan a que los que tienen buena salud se atemoricen ante estos males. Cabe esperarse que lo informado aquí forzosamente colaborará en ese miedo. Inevitable para todos, por cierto.
Cáncer y Sida fueron apodos para dos políticos en una coyuntura electoral crucial en el 2011. Sabemos la caótica polarización causada. Estamos, de nuevo, en una discusión lamentablemente similar: ¿Qué es peor: las enfermedades o quienes buscan “curarlas”?
(Para mejores precisiones: aquí el link: http://m.gestion.pe/movil/noticia/2058827 )

lunes, 11 de febrero de 2013

La vieja escuela en domingo


“Acompáñame a la panadería”, pidió mi viejo. Un momento. Eran cerca de las 10 de la noche: ¿a quién se le ocurre comprar pan a esta hora?, pensé. Un rastro de seguridad en su rostro me llevó a aceptar. El perro, Rocko, estaba inquieto por los cohetes que reventaban en alguna fiesta cercana. Se me pasó por la cabeza sacarlo: es costumbre mía hacer ello cuando el cielo oscurece y contados carros pasan por la avenida. Además, el lugar estaba a muy corta distancia. Negativa. Solo saldríamos padre e hijo. El perro se quedó en casa preso del nerviosismo.
Caminamos los dos por la vereda de la cuadra. No recuerdo muy bien de qué hablamos, pero hablamos. Me comentó algo sobre la puntualidad a medida de que nos acercábamos a la panadería. “Pues claro. ¡A esta hora a quién se le ocurre comprar el bendito pan!”, respondía por dentro. Cruzó el pavimento como intentando buscar algo en la calle del frente. Era obvio: esperaba a alguien. “Que sea rápido”. Tenía que hacer cosas en casa. Comí dos uvas que llevaba en la mano derecha y le seguí el paso.
Ya lo había visto antes, cuando fui a la imprenta amiga de mi pa’. En esa oportunidad, el señor ese soltó una broma racista lo cual me causó una reñida impresión. Era otro el momento, otra la situación. Era un hombre alto y delgado, de ropas sencillas y grandes lentes. Sus orejas grandes y puntiagudas, así como la forma de su rostro y ojos, me hicieron acordar al historiador que se fue hace poco: Eric Hobsbawm. Eran casi idénticos.  
El encuentro empezó con quejas sobre la situación del sindicato de EsSalud y cómo los jueces peruanos –en estos momentos, gravosamente apristas-  se permitían desmantelar a su antojo el sistema de justicia y encubrían con sus repelentes sentencias al lastre político de por acá. Los dardos hacia Alan no se hicieron esperar y la quimera de lo que Javier Diez Canseco (hoy nueva víctima de esa plaga maldita que es el cáncer) hubiera podido hacer en la Megacomisión Investigadora cobró rápida importancia. Tejada no ha hecho mucho. Pensé cuando ratas fujimoristas objetaban la elección de JDC aduciendo que no se quería una caza de brujas: con el escándalo en que se halla García hora, qué diferente sería actualmente la historia. Del putrefacto aprismo en arenas judiciales se pasó a una ética de izquierda (“Los izquierdistas seremos de todo pero menos ratas”, parafraseando) y de esta, no se sabe cómo, a la vida del lúcido hombre que estaba sentado con mi viejo en las bancas del paradero de El Paso. Fue un deleite escuchar a este hombre curtido por la vida.
Aprendizaje en fábricas de la psicología femenina desde muy chico (único trabajador hombre en una empresa con planilla enteramente femenina), comentarios puntuales y divertidos sobre su progenie, experiencias universitarias en San Marcos, relatos de izquierda, la historia del desbocado abuelo (la cumbre de la tertulia) y su particularísima personalidad para con sus nietos, su padre casanova que se le fue a corta edad, la aguda mirada de su madre y el descubrimiento de la literal hermandad que lo unía con sus vecinos de la zona, las anécdotas en su Barrios Altos y la posibilidad de encontrar la buena vida en un entorno adverso: esta conversación, con más características de exposición que de otra cosa, pues mi viejo y yo escuchábamos entretenidos, reveló la sabiduría del hombre que trajina, del que ha vivido y, sobre todo, ha vivido con gusto. Eso fue lo que se pudo apreciar de sus palabras, de sus experiencias, en su hablar. El buen humor que te la tranquilidad de espíritu.
“Si tienes miedo, carajéate. Verás que es efectivo”. “Un ajo diario previene el cáncer”. “La vida me ha enseñado a no guardar rencor; eso malogra el alma”. Cosas un tanto simples pero que hacía mucho que no las escuchaba. Estas palabras caían en modo preciso y levantaban el ánimo, sobre todo viniendo de un hombre de su edad. Sobre todo si la generación de hoy en día se encuentra tan presta al abismo del declive.
Estamos acostumbrados a rehuir a los mayores. Tiempos vertiginosos donde todo va presuroso, la pausa de las arrugas y las canas conlleva al miedo y de ahí que la impaciencia a veces se torne en violencia. Nos enseñaron a desprendernos de los ancianos y llamarlos estorbos. Lo sucedido el día de ayer demuestra lo mucho que estamos equivocados y que la energía no se extingue cuando el cuerpo no da, sino que se lleva en el corazón, en el coraje por ganarle a la vida, en congraciarse con uno mismo.
Es un buen tipo ese Nelson. 

martes, 5 de febrero de 2013

Pesquería: problemas en dos frentes


A fines del año que se fue, el economista Carlos Paredes, investigador principal del Instituto del Perú, presentó una investigación que describía la situación actual del sector pesquero. En ella se pudo apreciar, una vez más, la riqueza de nuestro mar (somos el segundo país pesquero más importante del mundo). Sin embargo, de parte del sector nacional poca importancia se le da al beneficio que la naturaleza nos dio.
El trabajo del investigador relataba la ausencia de responsabilidad de parte de la Administración pesquera por gestionar bien su sector. Con derechos de pesca caracterizados por la carestía de criterios claros, sin sustento económico, “la corrupción, el lobbysmo y la improvisación”, además de estar proporcionalmente en desacuerdo con la alta productividad, el resultado es que lo recaudado no se condice con la utilidad obtenida por los pesqueros. Estos, por lo demás, exageran en el uso de su “cuota de pesca” poniendo en peligro la sostenibilidad del recurso marino. Cabe mencionar, asimismo, el hecho de que se subsidie la exportación de los productos marinos en lugar de promover el consumo interno. Si usted se pregunta por el alza de precios de, por ejemplo, el cebiche en relación a años anteriores, quizá encuentre una respuesta en lo anteriormente descrito.
La investigación del economista fue de gran ayuda para enterarnos del precario panorama que se vive en el sector pesquero.
Un hecho que revela el vivir del sector pesquero fue lo acontecido en los últimos días, donde el Ministerio de la Producción ha multado a, por lo menos, 6 empresas pesqueras. El motivo ha sido la pesca indiscriminada de anchovetas juveniles, lo cual está impedido por la normativa de conservación de pescado para consumo humano ya que la anchoveta juvenil en ese estado no puede reproducirse y además sirve de alimento para otras especies. No es hecho menor, pues, económicamente hablando, lo cometido por las empresas supone una pérdida en costo social de S/. 15 millones. La multa a los infractores asciende a S/. 7 millones, con lo cual claramente se ve quién ha perdido.
Desde la Sociedad de Pesquería arguyen que fue un hecho involuntario. Pero según el análisis realizado por la Dirección General de Supervisión y Fiscalización, las empresas implicadas sabían lo que hacían, pues durante seis semanas se atuvieron a pescar anchovetas juveniles dentro de los límites señalados (10%). Llegada la séptima semana oscilaron a un lejano 80%, con lo cual el equívoco del que hablan no es más que una burda argucia. 
Las medidas a adoptar desde la cartera de Producción no se han hecho esperar. Gladys Triveño, titular de Producción, propone retirar licencias a las empresas reincidentes. De otro lado, el viceministro de Pesquería, Paul Phumpiu, enfatiza en reforzar el sistema de inspecciones. Esto indudablemente ayudará en la prevención de actos irregulares pues cada embarcación llegaría a contar con un inspector. Hay clara voluntad entre las cabezas de Producción por que no se siga avalando más hechos de tal nivel.
Lo sucedido ocurrió en un contexto de alza de precios internacionales de harina de pescado. La ambición desmedida de algunas empresas irresponsables ha puesto en peligro el ecosistema marino. Es de suma gravedad lo acontecido. Por ello, es indispensable un mayor seguimiento a lo que transcurre en nuestro litoral peruano. Hay trabajos que evidencian la realidad del sector. Problemas dentro y fuera. El Produce tiene la palabra.