Crónica: arte en luz roja
Uno.
Dos. Tres carros. Ya no había que esperar más. Era sábado y el mediodía estaba
próximo. A diferencia de otros días, sin embargo, pocos carros se movilizaban
por la avenida. Un lunes, martes o miércoles la cosa era muy distinta: la pista
y alrededores eran convulsionados por el tráfico, el smog y las bocinas. Este
sábado no era así.
Los
artistas no se arredraron. Vieron la luz en rojo y se mandaron al ruedo.
Eran
una pareja. Él tenía todos los rasgos de un integrante de la secta de los Ataucusi.
Los dreadlocks que llevaba le
quitaban, no obstante, toda parentela de religiosidad con los Israelitas del
Nuevo Pacto. Un chaleco vistoso medio gastado era la única evidencia de su
labor circense. Ella, menuda, short rasgado, pantis moradas y un polo de Faite,
polo de contracultura y cabellera amarrada. Un saludo al “público” fue la señal
de comienzo.
La
gente pasaba con algo de miedo a su alrededor. Entre presurosos por llegar a su
destino y asombrados por lo que a sus ojos se presentaba, recorrían el asfalto.
Los choferes, eso sí, miraban con atención. Un poco de espectáculo venía bien.
Él y
ella, pareja de artistas callejeros, hacían malabares en medio de la pista.
Ágilmente, con una maestría aprendida del esfuerzo, lanzaban al aire las clavas
y se las intercambiaban. Segundos después, ella se ponía en los hombros del
varón para dar más realce al show pistero. Concentradísimos, inconmovibles
deleitaban al público.
El
semáforo dio verde. Los carros, que ya se habían acumulado, pasaban entre
ellos. Las monedas eran recogidas desde el suelo y dirigidas a sus bolsillos. A
una cauta distancia un niño se entretenía armando un rompecabezas. La comida
del día ya estaba asegurada.
Noticia: Crisis
del sistema
La
crisis que atormentó al mundo desde el 2008 hoy parece ir menguando sus
efectos. Primero en EE.UU., luego Europa y actualmente en las economías
emergentes, la crisis ocasionada en el sector financiero extendió sus
consecuencias a las economías reales. Miles de personas a lo largo del orbe se vieron y se ven afectadas. Algunos
expertos predicen una “década perdida” para Europa.
Las
opiniones no son concluyentes todavía ante la expectativa de las recesiones en
países como India, Indonesia, México, Brasil u otros.
Por
otro lado, siendo los bancos los principales responsables de la crisis, estos
han salido fortificados de ella. El refrán “lo que no te mata te hace más fuerte”
parece calzar a la perfección con las principales entidades bancarias del
mundo. Esto, vale mencionar, a costa de la pérdida social y la grave
desigualdad que se vive en el mundo.
Bill
Gates, una de las personas más ricas del mundo, por ejemplo, se ubicó
nuevamente como la más rica desplazando de ese modo al mexicano Carlos Slim.
Según Forbes, la fortuna amasada por el fundador de Microsoft llega a los US$72,000.
La revista indica también que las 400 personas más ricas del mundo aumentaron
su fortuna en un 19% a comparación del 2012: de 2.02 billones de dólares a
diferencia de los anteriores 1.7 billones de dólares.
El
Premio Nobel de Economía, Paul Krugman, se ha referido a esta situación del
siguiente modo: “(…) los ricos han vuelto con fuerza, tanto que el 95% de los
mayores ingresos de la recuperación económica desde el 2009 ha ido a parar al
famoso 1%. De hecho, más del 60% de ese incremento fue al 0.1% de la población,
gente cuyos ingresos anuales superan los US$ 1.9 millones”. Las crisis son
también una oportunidad, aseguran algunas escuelas de negocios. Vemos que hay
quienes han aprendido bien la lección.
Necrología:
Salvador Allende
Salvador Guillermo Allende Gossens (Santiago, 26 de junio de
1908-Santiago, 11 de septiembre de 1973) fue un médico cirujano y político
chileno. Tempranamente introducido en la vida política, Allende llega al poder
en su cuarto intento de elección en el año 1970. Esto causa el asombro del
mundo pues, siendo declaradamente marxista, Salvador Allende se hace cargo del Ejecutivo
por la vía democrática, dejando de lado la prédica de la toma del poder por el
fusil. Con el apoyo de la Unión Popular (UP), frente de partidos de izquierda, realiza
una serie de reformas estructurales en el país, como la nacionalización del
cobre y aceleración de la reforma agraria, entre otras. Esto le valió un
enfrentamiento con la derecha chilena. El paroxismo de este choque llega el 11
de septiembre de 1973, día en que el general Augusto Pinochet, apoyado por la
derecha y la CIA, da un golpe de Estado. Salvador Allende viéndose arrinconado
por el Ejército Chileno se suicida en el Palacio de la Moneda. Se instaura
luego una dictadura militar que dura 16 años y con grandes costos sociales. Al
día de hoy, Chile todavía lucha por una reconciliación.
Humberto Solórzano Pereyra
18-09-13