viernes, 20 de febrero de 2015

Gracias policía









Agradezco mi flojera
Mi desinterés
Mis ganas de tirarme contra el asiento
Y apoyar la cabeza en la ventana 


Gracias señora policía
No por arrestarme
Sino por hacerme entender
Que soy yo quien debe siempre
Pasarle la voz al conductor
Decirle: “Puente baja”
Porque gracias a su presencia en la puerta
Sentí que bajaría en mi paradero
Cosa que no fue así


El carro siguió su camino
Y yo y mis pies sentimos: “Es hora de latear”



Pero me bajé con una sonrisa
“Quizá sea bueno caminar”
Pero… no solo es bueno caminar
Sino encontrar


Porque en esa vernácula rapsodia

 En la que una niña pensaba
Que este bigotón le iba a robar

Me encontré con el péndulo amigo
De igual look que el mío
“Feri…!”
Y el abrazo que siempre nos damos
Pues…
Volvió a darse al cabo de meses, serán años

¿Han visto las pelotas de ping pong?

Nosotros nos convertimos en pelotas de ping pong
En el lapso que es El puente con La Mar

Abrazo, sonrisa
Una quinita
Y plática del amor pasajero

Nos hemos jurado pasarla bien el sábado
Y así será.

Lo despido al tipo del mismo moño que el mío

También me encuentro con una artista
Que camina como un soplido

Encoge los hombros
Signo de su timidez vocacional


Camino adentro
Resolviendo dudas

Y haciendo sonar mis suelas en rotunda retirada

Entro a mi pabellón

Veo dos sombras a las que,
Con una acción, mi cuerpo
Es aturdido en luz

Luego, por los pastos,

Una espalda de cuadrados colores
Me dice: “Es el enfermo”
Y lo es

Hay que ver nomás cómo el canto lo ha explorado

Y el verbo ha hecho de él un profeta de
Exigua propaganda

Más le pesa, siempre,
El corazón

Frente a él hay una niña
De cabello unánime

Sus ojos son dos puntos

Y su sonrisa algo que repele a la malicia

Le doy una palmada

Ella me pide un abrazo

Sobrecogido se lo doy

Me lanza un resoplido: ¿Qué es lo que tienes?

Yo le pregunto a mi profe más tarde

“¿Hay gente que puede hacer llorar con un abrazo?”

Me siento consternado con mi nuevo superpoder

Ay… niña que llora
Ay… niña que ha dejado de amar

Ay… el compartir sin calor la cama
Ay… la lluvia


Dejo a la familia
En medio de poemas y proclamas

Los dejo

Me han llenado de vida

Gracias…

Gracias señora policía por todo

Gracias flojera y asiento

Gracias…

Pero…
Pero no gracias al teléfono
Llamada interrumpida
Voz sobrecogida
Desaliento y pertinencia

Pues
Como el poema
“Pero no llamas”

Y yo sí llamo


20-02-15

No hay comentarios:

Publicar un comentario